Desde 2004 la fiebre Chikungunya ha alcanzado
proporciones epidémicas. La fiebre Chikungunya se ha detectado en unos
40 países de Asia, África, Europa y ahora las Américas.
Entretanto, se sabe que el ébola no puede “saltar” - tan fácilmente - a otros continentes, pero hay otros virus como el de la malaria, el dengue y, últimamente, el Chikungunya, que ya están presentes en América Latina. Este último empezó a diseminarse en los últimos años, primero en Brasil, luego en las islas del Caribe y ahora ha “saltado” a Argentina, Uruguay y Venezuela, desde donde se reportan ya más de 200 casos y las alarmas de su avance se prenden en toda la región.
La llamada fiebre Chikungunya es una enfermedad viral transmitida especialmente por el mosquito tigre. Chikungunya es un término de la lengua Kimakonde, de Tanzania, en donde se identificó el virus en 1952. Chikungunya quiere decir “doblarse”, doblarse del dolor en las articulaciones, que es una de las manifestaciones de la infección.
Jakob Kramer, director del departamento de Medicina Tropical del Instituto Bernhard Nocht, con sede en Hamburgo, explica: “Chikungunya es un virus de la familia toga que se transmite a través de la picadura de ciertos mosquitos. El virus, por lo general, sobrevive entre insectos y primates en África, pero cuando el hombre irrumpe en ese hábitat adquiere la infección y la transporta hacia otras regiones o continentes generando brotes”.
Una picadura basta para quedar inmunizado. A la familia de los virus toga pertenecen, por ejemplo, el de la rubeola, la fiebre amarilla y otros 80 virus más.
Los brotes de Chikungunya tienen lugar cuando la población afectada no está inmunizada. Una inmunización, según el virólogo alemán Jakob Kramer, se logra cuando la persona ha sido picada una vez. El organismo desarrolla entonces anticuerpos que impiden que la persona enferme de nuevo. O sea que una picada garantiza, en principio, que se sobreviva a nuevas picaduras. ¿Pero también basta una picada para morir? “Por lo general, una infección con el virus del Chikungunya no es letal, aunque la enfermedad puede llegar a ser muy, muy incómoda. Quienes mueren son personas en un estado débil o que ya sufren otros males”, agrega Kramer.
Además de fiebre y fuertes dolores en las articulaciones, produce dolores musculares, de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Síntomas muy parecidos a los del dengue, con el que se puede confundir.
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América Economía