Hasta la fecha, los restos humanos más antiguos encontrados en Polonia tenían 52.000 años. Pero, ahora, un equipo de investigadores de la Jagiellonian University , en Cracovia, han hallado otros muchísimos más viejos en la cueva de Ciemna.
Se
trata de las falanges de dos dedos que pertenecieron a un niño de entre
cinco y siete años. Pero al examinarlos detenidamente descubrieron algo
asombroso. Había señales que indicaban claramente que las piezas habían
sido tragadas y pasadas por el sistema digestivo de un ave.
Los investigadores polacos creen que nos
encontramos ante la evidencia de una tragedia prehistórica, y explican
que todo hace pensar que aquel niño fue atacado por algún tipo de pájaro
gigante que le dio muerte y devoró parcialmente su cadáver.
Las
pruebas también han revelado que los huesos pertenecieron sin lugar a
dudas a un niño neandertal. Aunque no hay datos de cual pudo ser el tipo
de ave que devoró sus restos.