La comunidad científica mundial no deja de sorprenderse con los avanzados conocimientos en agronomía, climatología, ingeniería, medicina y otras ciencias que poseían hace 5,000 años los peruanos que poblaron Caral, destacó la investigadora Ruth Shady.
Sostuvo que para elaborar calendarios
agrícolas y pronosticar eventos climáticos se instalaron laboratorios
que les permitieron determinar el inicio y término de las campañas de
siembra y cosecha, así como los cambios que la naturaleza presenta a fin
de adaptarse a ellos.
"En el campo
del aprovechamiento de la energía y de la mecánica de fluidos, en Caral
se aprovechó la fuerza del viento, conocido ahora como Principio de
Venturi, canalizándolo a través de conductos subterráneos para tener
temperaturas en fogones muy altos", remarcó.
Shady refirió que cuando
este conocimiento fue analizado por físicos de Estados Unidos, estos se
preguntaron cómo esta civilizaron sabía esto hace 5,000 años, cuando en
Europa recién fue descubierto en 1740.
"En
el ámbito de la farmacología, en Caral hemos encontrado que para
dolencias, como los dolores de cabeza se aplicaba paquetes de sauce que
contienen el principio activo de la aspirina. Ese conocimiento ancestral subsiste hasta hoy", anotó.
La investigadora de la civilización Caral resaltó que otro
conocimiento que sigue sorprendiendo tiene que ver con la ingeniería
civil, dado que se aplicó la sismo resistencia a las construcciones de
hace 5,000 años.
"Todavía nos
preguntamos cómo esos monumentos se mantienen estables después de 5,000
años. Ello responde a que al darse cuenta que vivían en un país sísmico,
las edificaciones de Caral se diseñaron con tecnología sismo
resistente. Ingenieros de Japón que han conocido este método
constructivo lo han puesto a prueba y tras comprobar su eficacia, han
dicho que lo van a utilizar en sus construcciones", manifestó.
Shady subrayó que en
ingeniería hidráulica la civilización Caral creó la "amuna" o río
subterráneo que lleva el agua a través de canales hasta lugares
permeables geológicamente.
Explicó que con
este método de irrigación, se "siembra el agua" y evita que se evapore.
De esta forma, el agua se almacena naturalmente y puede ser aprovechada
en puquios o manantiales a lo largo de una cuenca para asegurar la
campaña agrícola y la supervivencia de la población.
"Un
ingeniero belga que vio todo ese conocimiento dijo que los antiguos
peruanos estaban adelantados en, por lo menos, seis siglos a Europa y el
resto de América en conocimientos de ingeniería hidráulica, civil,
estructural y agrícola", enfatizó.
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