Manfred Mornhinweg es una de esas personas que siempre ha querido alejarse del estrés de las ciudades y vivir en el campo, rodeado por la naturaleza. Pero tampoco quería renunciar a ciertas comodidades que nos proporciona la sociedad actual, como por ejemplo la electricidad.
Para ello, comenzó comprando un terreno de 40 hectáreas en Chile. Esta propiedad no tenía acceso a la electricidad, por lo que Manfred
se ingenió su propia mini estación hidroeléctrica. Con ella, sus
necesidades eléctricas quedaron cubiertas de manera totalmente
sostenible con su entorno.
Para ello, fundamental fue el riachuelo
que pasa por su propiedad. Con un poco de su caudal, su hidroeléctrica
cubriría todas sus necesidades energéticas. En el dibujo podéis ver el
diseño que planteó:
El proyecto ya por si mismo es curioso a la vez que motivador, pero su grandeza radica en que Manfred ha documentado todo el proceso constructivo, explicado paso a paso, en una web completa a más no poder. Un increíble trabajo que le proporcionará energía limpia muchos años, probablemente todos los que va a necesitar.
No podemos decir que sea sencillo,
porque no lo es para personas normales sin conocimientos técnicos, pero
seguro que entre nuestros lectores hay alguna persona que se motivará
viendo este proyecto. A la larga seguro que sirve de inspiración a algún
otro proyecto más.
Y aquí es donde termina el agua, en el mismo río desde donde se la tomó prestada, eso si, tan limpia como se tomó:
Fuente:
EcoInventos