Vela C es la más grande de las cuatro partes en las que se divide el complejo de Vela, una inmensa región de formación de estrellas a tan sólo 2.300 años-luz del Sol. Su proximidad la convierte en un laboratorio natural ideal para estudiar el proceso de formación de las estrellas.
El telescopio Herschel posee la peculiaridad de estudiar a través de sus sensores de infrarrojo aquellas regiones en las que las jóvenes estrellas han empezado a calentar densos cúmulos de gas y polvo, en los que se gestará una nueva generación de estrellas.
Las dos regiones citadas destacan sobre su entorno porque en ellas el polvo ha sido calentado por las estrellas más jóvenes, de mayor temperatura.
Fuente:
El Mundo Ciencia