Justin Couchmann, psicóloga cognitiva, candidata a doctorado en la Universidad de Buffalo, ha realizado un estudio sobre 40 estudiantes de dicha universidad y cuatro monos rhesus, que demuestra que la especie en cuestión posee una “forma de conciencia” de sí mismo, en particular el “sentido de auto-agencia” -capacidad de entender que ellos son la causa de ciertos actos-.
Las investigaciones anteriores han demostrado que los monos rhesus, los simios y los delfines tienen la metacognición, o la capacidad de controlar sus propios estados mentales. No obstante, los monos fallan el autorreconocimiento en el espejo de prueba, medida importante de la auto-conciencia.
Para Couchman, sin embargo, su investigación sugiere la existencia en los monos rhesus de otra forma de conciencia de sí mismo, que reflejaría el entendimiento de que algunas acciones son la consecuencia de sus propias intenciones. En sus palabras: ”Esta forma de conciencia o el sentido implícito de que es “yo” que está actualmente ejecutando un movimiento corporal o pensamientos es una forma importante de la auto-conciencia”. Y también: “Si los monos rhesus son capaces de reconocerse a sí mismos como agentes que causan ciertas acciones, entonces es probable que tengan una comprensión similar de que son entidades independientes del medio ambiente”.
Y continúa: “Autorreconocimiento es el espejo es un desarrollo retrasado en los niños autistas y ausente en muchos de los que tienen retraso mental, tienen la enfermedad de Alzheimer o esquizofrenia. No está claro por qué este déficit se produce, pero al igual que los monos rhesus, estos grupos pueden simplemente tener prejuicios contra los espejos”.
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Fuente:
Simbiótica