El blog Conocer Ciencia se solidariza con la lucha del pueblo chileno, y también le decimos NO al proyecto HdroAysen. Energía sí, pero energías limpias. ¿Qué es el proyecto HidroAysen?
El proyecto HidroAysen (Chile)
Es un proyecto de generación de energía eléctrica que el grupo Endesa (España) y capitales chilenos proyectan hacer, con la complicidad de la derecha chilena, en la zona de la Patagonia. El proyecto prevee la construcción de cinco grandes represas que empezarían a producir energía eléctrica a partir de 2015.
La construcción de las represas inundará de 5 000 a 6 000 hectáreas de la Patagonia chilena lo que generará http://www.blogger.com/img/blank.gifun daño ambiental irreversible en uno de los últimos territorios vírgenes del planeta.
"El proyecto va a impactar el curso fluvial de los ríos (río Pascua y río Baker, los más caudalosos de Chile) ya que implica la inundación de diversas hectáreas. Los estudios de flora y fauna realizados para este proyecto están subestimados a nivel microscópico y de mamíferos, como huemules (ciervo chileno, aparece en su escudo patrio) y aves nativas que están bajo protección ambiental" aseguró el director de Greenpeace Chile, Matías Asun.
Además se contempla la construcción de un aextensa línea de transmisión de más de 2 000 km. de tendido eléctrico y torres de alta tensión que atravesarán nueve regiones del país y "áreas silvestres protegidas y zonas de bosque nativo".
Las protestas contra HidroAysen se han sentido en todo el territorio chileno, la respuesta ha sido una represión brutal.
Más información en la web: Patagonia Chilena sin Represas.
Carabineros dispersan a los manifestantes contra la hidroeléctrica con agua y gases. | AFP
- Las bombas que usa Carabineros son fabricadas exclusivamente para Chile y están prohibidas en la mayoría de países del mundo
- Fueron utilizadas por las fuerzas públicas en la última marcha contra el proyecto energético HydroAysén, y dicen que ya es algo 'habitual'
Cuando uno camina por la Plaza Italia de la Ciudad Puerto, se siente una picazón intensa en la nariz que termina en una sesión incontrolada de estornudos. Son los restos de gas lacrimógeno que quedan esparcidos por el suelo urbano. Ha pasado un día desde que las fuerzas de orden diseminaran a los manifestantes que protestaron en contra de la aprobación de HidroAysén, un megaproyecto energético que se llevará a cabo en la Patagonia chilena, sin embargo el gas ‘pimienta’ aún se siente.
El uso de este tipo de sustancias tóxicas en Chile y en otros países de Latinoamérica es habitual. Un carabinero de la 7ª Comisaría de Valparaíso, que prefiere guardar en secreto su identidad, asegura que: “Sólo los utilizamos en casos extraordinarios en los que las concentraciones no han sido autorizadas o los manifestantes no abandonan la vía pública a la hora pactada”.
Investigaciones científicas
David Morales, un habitual manifestante de las calles porteñas, no piensa lo mismo: “En casi todas las concentraciones acabamos tragando gases lacrimógenos. El Día del Trabajador, el 21 de mayo, ahora con HidroAysén... Cualquier ocasión es buena para que nos rocíen con agua envenenada”.
David explica las consecuencias de su experiencia con el zorrillo, un vehículo lanzador de gases: “Ayer por ejemplo los chorros del zorrillo no me llegaron a dar. Sin embargo, llegué a casa con los ojos hinchados, no veía nada. Mi ‘polola’ (novia) se puso a estornudar sin parar, nos picaba todo. Lo peor fue para nuestra ‘guagua’ (bebé), de un año. Se le irritó toda la piel sólo con mi presencia”.
Las investigaciones científicas confirman el daño que provoca inhalar los gases de las bombas lacrimógenas, sobre todo a los niños y a las mujeres embarazadas. Muchos de los componentes de estas sustancias tóxicas han sido reemplazados en Estados Unidos e Israel, países que las fabrican.
Por el contrario, las bombas que usa Carabineros, la policía chilena, son fabricadas exclusivamente para Chile y están prohibidas en la mayoría de países del mundo. “Hay antecedentes documentados de que los agentes químicos con que se fabrican las bombas lacrimógenas son abortivos. Además de producir graves daños a la salud, inciden negativamente en los aparatos reproductivos masculino y femenino”, comenta el doctor Andrei Tchernitchin, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Peligro en embarazadas y niños
El interés de este médico por este tipo de sustancias tóxicas comenzó durante la dictadura militar de Augusto Pinochet, cuando en los alrededores de la Facultad de Medicina la policía lanzaba bombas lacrimógenas. Los estudiantes llegaban muy afectados, por lo que Andrei decidió llevar a cabo un estudio científico.
“Pedimos a los alumnos que donaran sangre para estudiar algunos parámetros hormonales, como el número de leucocitos eosinófilos y, curiosamente, esos leucocitos estaban desgranulándose con mucha velocidad, lo cual podía significar alteraciones de diverso tipo”, manifestaba el médico a la revista chilena ‘Punto y Final’. “Curiosamente dejaron de tirar bombas cerca de la facultad”, comenta.
“Hay probabilidad de que las sustancias químicas de las bombas lacrimógenas afecten las funciones reproductivas, dañen al feto en el último trimestre del embarazo, y a los niños en los primeros años de vida, provocando efectos en la salud que pueden resultar irreversibles”, dice.
“Es probable que los fabricantes de estos químicos y tóxicos tengan estudios científicos, pero no dan a conocer los detalles... No son mortales, ni provocan enfermedades inmediatas, a menos que la persona inhale el gas bajo ciertas condiciones”, añade Andrei Tchernitchin.
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