Sobre la superficie de la tierra, los expertos debaten cuál es la forma más segura y efectiva para rescatar a los 33 mineros atrapados a 700 metros en la mina de San José.
Con la noticia de que puede tomar hasta cuatro meses liberarlos, ¿cuáles son los efectos físicos y mentales que enfrenta el organismo humano en esas condiciones?
Los mineros han estado atrapados desde el 5 de agosto, cuando el derrumbe de un túnel los dejó confinados en un pequeño espacio -un refugio- totalmente oscuro y con una temperatura constante de 36º centígrados.
El lunes se informó que por medio de un ducto de 15 centímetros de diámetro se logró enviarles suministros médicos, alimentos y cápsulas de hidratación.
Ahora los planes incluyen la perforación de otros ductos para ventilación y comunicación, y eventualmente se planea llevar a cabo una perforación suficientemente grande para poder rescatar a los mineros uno por uno.
Pero esta labor, dicen los expertos, podría tomar hasta cuatro meses.
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"Creo que los principales desafíos en este caso, suponiendo que se consiga proporcionarles adecuadamente aire fresco, hidratación y alimentación, serán retos de orden psicológico", le dice a BBC Mundo el profesor Pedro Arcos González, director de la Unidad de Investigación en Emergencia y Desastres de la Universidad de Oviedo, España.
"Porque 33 mineros son muchas personas y necesitarán de una supervisión psicológica constante".
Según el experto, las condiciones ambientales en las que se encuentran los trabajadores podrían complicar su estado de salud, pero esto dependerá de su situación actual y de que no hayan sufrido heridas en el derrumbe.
"Por lo que sabemos, los 33 tienen un nivel de salud aceptable, excepto tres. Dos padecen de un trastorno pulmonar y creemos que otro de ellos es diabético, aunque ninguno de los tres es un enfermo grave".
Por eso, lo principal -afirma el experto- es, por un lado, mantenerlos adecuadamente hidratados y alimentados y, por otro, que tengan un nivel adecuado de comunicación con el mundo exterior, con sus familiares y con apoyo de profesionales.
Líderes naturales
Según el doctor James Thompson, psicólogo y codirector de la Clínica de Estrés Traumático de la Universidad de Londres, "la base en estas situaciones es la dinámica de grupo".
"Individualmente, cada uno de los mineros atravesará por malos momentos. Por eso es muy importante que los líderes naturales del grupo puedan mantener un apoyo constante con los demás".
Según el psicólogo, es probable que estos "líderes naturales" ya hayan surgido durante los pasados 18 días.
"Los líderes surgen desde el momento en que la gente se recupera del primer estado de shock y son los que toman la iniciativa de llevar a los demás a un lugar seguro, organizarlos y confortarlos, repitiendo que 'no hay que preocuparse, que seguro nos están ya buscando'".
Thompson cree que quizás el período más difícil ya ha pasado, que fueron las primeras horas de la catástrofe y los días posteriores, cuando los mineros no tuvieron ningún indicio del mundo exterior y no sabían si se los había ubicado.
Pasados esos momentos difíciles -añade- se puede decir que las condiciones están mejorando, ya que los hombres han logrado obtener, además de contacto exterior, alguna forma de sustento y nutrición.
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"Como el infierno"
Pero ahora deberán enfrentar muchos días más en ese espacio confinado, oscuro y extremadamente caliente y en condiciones sanitarias bastante malas.
"En efecto, la situación en la que se encuentran es muy cercana a lo que podemos imaginar que es el infierno", expresa el doctor Thompson.
"Así que ahora será crucial mejorar sus circunstancias lo más que sea posible, por ejemplo, enviándoles suministros para higiene y evitando infecciones, además de incrementar la ventilación".
Según el experto español Pedro Arcos, "si se consigue mantenerlos con un nivel adecuado de hidratación y alimentación y si se logra renovar el aire de ese refugio, seguramente los principales retos en los próximos meses serán los psicológicos".
"Esto implica mantener un contacto permanente con sus familiares y darles apoyo constante, recordándoles que hay mucha gente que está haciendo todo lo posible para rescatarlos".
"Este respaldo es esencial para desactivar de alguna manera posibles conflictos o situaciones de estrés que se puedan ir produciendo", explica el profesor Arcos.
Por su parte, el doctor Thompson cree que los mineros necesitan concentrarse en las tareas diarias y no pensar a largo plazo, sino en los próximos dos o tres días.
"Con los sobrevivientes de campos de concentración hemos aprendido, por ejemplo, que nunca veían hacia un futuro lejano para soportar su situación", dice el psicólogo.
"Más bien se enfocaban en los siguientes días y en planear las rutinas diarias. Creemos que ésa es la mejor forma de preparar psicológicamente al ser humano en desastres como estos".
Fuente:
BBC Ciencia & Tecnología