Martes, 20 de julio de 2010
¿Qué le ocurre al organismo cuando ni recibe alimento?
Cuando una persona pasa por un estado de ayuno, el organismo pondrá en marcha diferentes mecanismos para seguir suministrando combustible a los órganos a pesar de que desde el intestino no se suministra combustible ¿Cómo son esos mecanismos de respuesta?
La primera respuesta del organismo va a ser mantener la glucemia de forma constante. La glucosa es el primer combustible del organismo y sólo el cerebro, consume una cantidad que está sobre los 120 gramos diarios y los debe de recibir de una forma constante, pero sin producirse excesos de glucosa ni ausencia de la misma.
Para intentar mantener esta glucemia, la hormona peptídica glucagón va a estimular la degradación de glucógeno en el hígado y en el músculo (se consumirá en el propio músculo), activando una enzima denominada glucógeno fosforilasa.
¿Por qué el glucógeno? El glucógeno es un polisacárido de reserva energética, que forma cadenas ramificadas de glucosa y que es soluble en agua. Además, tiene una movilización relativamente sencilla, lo que permite que sea el primero en movilizarse y ser asimilado por diferentes tejidos.
De esta forma, la acción del glucagón va a provocar que se sintetice glucosa en el hígado que es enviada a la sangre para que sea exportada a otros órganos donde sea necesaria. Sin embargo, este proceso sólo puede durar entre 12 y 24 horas en función de las reservas de cada persona.
No es suficiente
Cuando se acaban las reservas de glucógeno, el organismo emite una señal, para estimular la formación de glucosa (gluconeogénesis) a partir de precursores no glucídicos como:
- Lactato procedente de la fermentación láctica en el músculo.
En las células musculares, el glucógeno se degrada para producir glucosa y como resultado además de la producción energética se forma Piruvato que mediante una fermentación láctica se transformará en Lactato en las fibras blancas del músculo y por los eritrocitos.
Posteriormente mediante el Ciclo de Cori, el lactato es transportado hasta el hígado dónde se va a convertir a Piruvato, que servirá como sustrato para producir glucosa que es enviada a los tejidos no hepáticos.
- Glicerol y Acetil-CoA procedentes de la degradación de Triacilgliceroles.
Al mismo tiempo que ocurre esto, el glucagón activa un receptor de la Adenilato Ciclasa y producirá una casacada de reacciones para fosforilar una proteína quinasa A. La proteína quinasa A, va a activar una Lipasa Sensible a Hormonas (LSH) que va a catalizar la degradación de triacilgliceroles hasta un glicerol final pero con la producción de 3 ácidos grasos en esa reacción que es ayudada por una monoacilglierol lipasa final.
El glicerol y los ácidos grasos finales, pasarán al hígado dónde van a ser metabolizados y distribuidos en función de las necesidades. Por una parte, van a ser el principal combustible del músculo y por otra parte, van a ser degradados hasta cuerpos cetónicos como combustible energético del cerebro.
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