Jueves, 18 de marzo de 2010
Una glaciación letal alcanzó Europa hace 444 millones de años
¿Qué es una glaciación?
Una glaciación, edad de hielo o periodo glacial es un periodo de larga duración en el cual baja la temperatura global del clima de la Tierra, dando como resultado una expansión del hielo continental desde los casquetes polares y los glaciares. De acuerdo a la definición dada por la Glaciología, el término glaciación suele usarse para referirse a un periodo con casquetes glaciales tanto al hemisferio norte como el sur; según esta definición, todavía nos encontramos en una glaciación (porque todavía hay casquetes polares en Groenlandia y la Antártida).
Más coloquialmente, cuando se habla de los últimos millones de años, se utiliza «glaciación» para referirse a periodos más fríos con extensos casquetes glaciales en Norteamérica y Eurasia: según esta definición, la glaciación más reciente acabó hace 10.000 años. Este artículo usará el término glaciación en el primer sentido, el glaciológico; el término glaciales por los periodos más fríos de las glaciaciones; e interglaciares para los periodos más cálidos.
Las obras de la Línea de Alta Velocidad Norte II, en el túnel ferroviario de Pajares, entre Asturias y León, permitieron el descubrimiento de antiguos depósitos glaciomarinos desconocidos en la cordillera cantábrica. «Tras los hallazgos del túnel, fuimos a la montaña para explorar con otra mirada lo que los mapas y muchos geólogos descartaban, y allí estaba lo que buscábamos: rocas glaciares del Ordovícico Superior en Telledo, Asturias, y al sur del puerto de Pajares, en Casares de Arbás y Pontedo, en León», cuenta Gutiérrez-Marco.
Esta nueva visión geológica posibilitó descubrir los antiguos valles glaciares, de hasta 250 metros de profundidad y de uno a tres kilómetros de ancho, rellenos por areniscas y pizarras con cantos, recubiertos por lo general por una capa de cuarcita depositada en ambientes marinos muy poco profundos, al acabar la glaciación. El hallazgo acaba de publicarse en la revista Geology.
Una espesa capa de hieloEl equipo investigador también halló pruebas de que esos antiguos relieves fueron valles-túneles, esto es, excavados por las aguas del deshielo que drenaban por debajo del casquete glaciar. Según el investigador del CSIC, «lo encontrado no sólo demuestra que existían depósitos glaciares ordovícicos, sino que el proceso de incisión erosiva, que dio lugar a los valles, tuvo que realizarse forzosamente bajo una espesa capa de hielo acumulado por encima». El investigador explica que estos valles son «muy similares a los valles subglaciares de Argelia, Libia y Mauritania, en su día excavados bajo un casquete de hielo de entre uno y tres kilómetros de grosor».
Los autores del artículo plantean que la Península Ibérica tuvo que estar físicamente conectada con las áreas emergidas del macrocontinente de Gondwana durante la glaciación ordovícica. Estudios previos de Gutiérrez-Marco postularon que los territorios ibéricos se situaban en el Ordovícico a la altura de Libia y Egipto, en vez de frente a la costa atlántica actual de Marruecos y el Sáhara Occidental, como afirman muchos autores anglosajones. El hallazgo cantábrico viene a reforzar la interpretación del geólogo español.
«El descubrimiento e interpretación de estos valles subglaciares tiene repercusión a nivel mundial», valora Gutiérrez-Marco.
Fuente:
ABC.es