Activistas de Greenpeace cortan maíz transgénico en Alemania. | Reuters
Investigadores de la Universidad de Caen, en Francia, han descubierto que las ratas que fueron alimentadas durante toda su vida con maíz transgénico de Monsanto o se habían expuesto a su fertilizante más vendido, 'Roundup', sufrieron tumores y daños múltiples en sus órganos.
El estudio, cuyos resultados publica en su último número la revista 'Food and Chemical Toxicology', analizó a un grupo de ratas que fueron alimentadas con una dieta que contenía NK603, una variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de 'Roundup', o habían consumido agua con niveles de este químico permitido en Estados Unidos, y observaron que habían muerto antes que las que siguieron una dieta normal.
Además, según aseguran, los animales que siguieron la dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en el hígado y los riñones.
Gilles-Eric Seralini, autor del estudio, había formado parte en 2009 de un equipo que mostró sus dudas acerca de la seguridad de la comida transgénica basándose en un estudio en ratas de menor. No obstante, ahora se da un paso más al seguir a los animales durante todo su ciclo vital.
En aquel momento, Monsanto dijo que el estudio ofrecía "conclusiones no corroboradas", algo que ahora ha sido contestado por Seralini con un estudio "más realista y mejor documentado" sobre los riesgos de los cultivos modificados genéticamente.
Monsanto insiste en que sus productos son seguros y que no hay evidencias creíbles de un posible riesgo para la salud de humanos o animales derivados del consumo de cultivos transgénicos.
Fuente:
El Mundo Ciencia
El estudio, cuyos resultados publica en su último número la revista 'Food and Chemical Toxicology', analizó a un grupo de ratas que fueron alimentadas con una dieta que contenía NK603, una variedad de semillas modificadas genéticamente para tolerar las dosis de 'Roundup', o habían consumido agua con niveles de este químico permitido en Estados Unidos, y observaron que habían muerto antes que las que siguieron una dieta normal.
Además, según aseguran, los animales que siguieron la dieta genéticamente modificada sufrieron tumores mamarios, así como daños severos en el hígado y los riñones.
Dudas sobre la seguridad de la comida trasngénica
Los investigadores dijeron que el 50% de los machos y el 70% de las hembras murieron de forma prematura, frente a sólo el 30% y el 20% en el grupo de control.Gilles-Eric Seralini, autor del estudio, había formado parte en 2009 de un equipo que mostró sus dudas acerca de la seguridad de la comida transgénica basándose en un estudio en ratas de menor. No obstante, ahora se da un paso más al seguir a los animales durante todo su ciclo vital.
En aquel momento, Monsanto dijo que el estudio ofrecía "conclusiones no corroboradas", algo que ahora ha sido contestado por Seralini con un estudio "más realista y mejor documentado" sobre los riesgos de los cultivos modificados genéticamente.
Monsanto insiste en que sus productos son seguros y que no hay evidencias creíbles de un posible riesgo para la salud de humanos o animales derivados del consumo de cultivos transgénicos.
Fuente:
El Mundo Ciencia