El juez de la Corte Suprema del Estado de Nueva
York, Matthew Sciarrino, determinó que Twitter debe entregar a los
fiscales federales toda la información requerida de uno de sus usuarios,
Malcolm Harris, el que fue arrestado en octubre pasado por supuestos
desórdenes durante una protesta pacífica en el puente de Brooklyn, en el marco del movimiento “Occupy Wall Street”.
Los fiscales creen que las cuentas @destructuremal y @getsworse corresponden a Harris, por lo que le solicitaron a la red social entregar toda la información al respecto como el nombre de usuario, la dirección de correo electrónico y las direcciones IP usadas para postear los twits.
Twitter tiene tres días para entregar la información o recibirá una considerable multa por parte del juez, quien ya ordenó
que entregara, o los datos del usuario, o su declaración de ingresos
confidencial de los últimos dos trimestres para determinar a cuanto
ascenderá la multa contra la compañía.
El juez Sciarrino afirmó que “como no puedo meter a Twitter o al pequeño pájaro azul a la cárcel, lo único que me queda es castigarlos en dinero“, y también complementó con que “si tu posteas un twit, es como si gritaras por la ventana, no hay expectativas razonables de privacidad“.
Para defenderse de entregar información incriminatoria de sus usuarios, Twitter argumenta que los twits de Harris están protegidos por la libertad de expresión “porque el gobierno admite que no puede acceder públicamente a ellos (no se puede acceder públicamente a las cuentas porque ya están cerradas), y con ésto se establece que el defendido mantiene una expectativa razonable de mantener la privacidad de sus conversaciones“.
Pero incluso si estuvieran disponibles públicamente los twits de
Harris, Twitter argumenta que la Corte Suprema de los Estados Unidos
determinó que “toda información pública que le permita a las fuerzas
de la ley realizar conclusiones acerca de las ideas de un ciudadano o
sus asociaciones están protegidas por la Constitución“.
Tomado de:
FayerWayer