Martes, 19 de enero de 2010
El deseo de alguna cosa hace que la veamos más cerca
En el estudio participaron una serie de voluntarios. Una parte de ellos bebió agua antes de un primer experimento, mientras que los voluntarios de la otra parte tomaron galletitas saladas que les dieron sed.
Después, los científicos les pidieron a todos los participantes que estimaran a qué distancia se encontraba una botella de agua. Los resultados demostraron que los voluntarios sedientos calcularon que el agua estaba más cerca de ellos que aquellos voluntarios que habían bebido agua antes de la prueba. En otro experimento realizado se obtuvieron resultados similares.
Estos resultados demuestran, según los científicos, que nuestro deseo de ciertos objetos puede condicionar nuestra percepción de éstos. La razón: cuando creemos que algo cerca de nosotros, a nuestro alcance, nos motivamos más para conseguirlo.
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Fuente:
Tendencias 21