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27 de noviembre de 2013

El “efecto porrista”: ¿estar en grupo nos vuelve más atractivos?

Nuestro sistema visual tiende a homologar y realizar asociaciones a partir de lo que observa, por lo que el atractivo de un rostro puede jugar a su favor cuando se mira el mismo rostro entre un grupo de rostros. Este es el "efecto porrista." 



Tal vez recuerdes esta escena: en ella, el matemático John Nash (Russell Crowe) utiliza el dilema del prisionero para explicar el “equilibrio de Nash”, una situación en la que cada parte de un sistema de juegos logra un objetivo individual que a su vez contribuye a un objetivo colectivo. Este equilibrio puede servir para ligar en un bar, pero según Drew Walker y Edward Vul de la Universidad de California, en San Diego, nuestra psicología también realiza una especie de promedio al evaluar lo atractiva que nos parece una persona.

La idea es que las asimetrías y desproporciones individuales de los rostros tienden a suavizarse o volverse “promedio” cuando se ponen unos junto a otros; así, nuestros rostros son percibidos menos “diferentes”, por decirlo así, y probablemente más atractivos. Walker y Vul demostraron esto en cinco experimentos donde los sujetos debían evaluar lo atractivas que les parecían las fotos de algunas personas. Algunas fotos mostraban rostros individuales y otras rostros en grupo, o simplemente un collage de rostros aislados.
cheerleader

Tanto en hombres como mujeres, los rostros que aparecían en grupo fueron evaluados como más atractivos por los participantes del estudio. Esto, para Walker, obedece a que “los rostros promedio son más atractivos, probablemente a causa de que las idiosincracias de lo no-atractivo se promedian”, y se refiere a este efecto con un término que tal vez recuerdes de How I Met Your Mother: el efecto porrista (“the cheerleader effect”).
La base de esta asociación (sexista y heteronormativa, pero práctica para ilustrar la idea) es que un grupo de porristas es atractivo porque somos incapaces de determinar el atractivo individual de cada una, por lo que nos fijamos menos en las pequeñas imperfecciones que cada chica pudiera tener. Esa nariz chueca, ese ojo ligeramente caído, desaparecen cuando muchos rostros conforman una imagen plural.
“El sistema visual representa los objetos como una composición”, afirman los investigadores, por lo que los “objetos individuales son juzgados según el promedio de la composición.” Por ello, “los rostros promedio son percibidos como más atractivos que los rostros vistos por sí solos.”

Tomado de:

 

26 de julio de 2012

Los hombres feos conquistan a las más bonitas

Un estudio llevado a cabo en Estados Unidos encontró una explicación de porqué los hombres feos logran conquistar a mujeres bonitas: todo se debe a su falta de autocrítica, dicen.

Les Dawson

El cómico inglés Les Dawson rodeado de mujeres atractivas en "El Show de Les Dawson" de la BBC .

Según los investigadores, los hombres que carecen de atributos físicos de belleza a menudo suelen creen que son mucho más atractivos de lo que realmente son. 

Y eso incrementa la confianza en sí mismos y los impulsa a actuar.

Según el estudio, publicado en Psychological Science, más que una simple ilusión, esta percepción distorsionada es "un mecanismo evolutivo importante" en la conservación de la especie.

Como explica Carin Perilloux, del departamento de psicología del Colegio Williams de Massachusetts quien dirigió el estudio, "en el proceso de conquista un hombre puede cometer dos errores".

"O piensa: '¡Guau, esta mujer realmente está interesada en mí!' y ella no lo está, lo cual puede ser motivo de vergüenza o un golpe a su reputación. O ella realmente está interesada pero él pierde la oportunidad" dice la investigadora.

"Es decir, pierde una oportunidad para aparearse, lo cual tiene un alto precio en términos de éxito reproductivo".

Los investigadores llevaron a cabo experimentos con 96 varones y 103 mujeres universitarios que fueron sometidos a lo que en el mercado de las citas se llama speed dating (cita veloz), en la cual el individuo sostiene tres minutos de conversación con cada una de cinco parejas potenciales.

Percepción errada

Antes de los encuentros relámpago los participantes se clasificaron a sí mismos y a sus parejas potenciales en una escala de belleza y revelaron el grado de interés que tenían en sostener una relación sexual con éstas.

Después de la cita, calificaron a las parejas según varios criterios, incluidos su apariencia y la posibilidad de tener una relación sexual con ellas.

Los resultados mostraron que los hombres que buscaban una relación sexual de corto plazo tenían más probabilidad de sobrestimar el interés que las mujeres tenían en ellos.

Los hombres que se creían más atractivos de lo que realmente eran también percibieron un mayor interés de las mujeres en ellos, lo cual no necesariamente era cierto.

Sin embargo, los hombres a quienes las mujeres consideraban más atractivos no tenían esa visión distorsionada.

Y en cuanto más atractiva era una mujer, mayor posibilidad de que un hombre sobrestimara el interés que ella mostraba, dicen los investigadores.

Por otro lado, las mujeres tendían a subestimar el interés de los hombres.

Estudios anteriores ya habían mostrado que muchos hombres tienden a sobrestimar el interés que despiertan en las mujeres.

Sin embargo, tal como señalan los científicos, estas percepciones distorsionadas son importantes para asegurar el éxito reproductivo de un individuo y, consecuentemente, la supervivencia de la especie.

Los investigadores concluyen que los hombres que no se intimidan por su apariencia física -incluso cuando enfrentan el riesgo de un rechazo- consistentemente tienen más éxito con las mujeres y pueden pasar esa "distorsión" en sus genes a sus herederos.

En el caso de los hombres que buscan una relación de corta duración, dice el estudio, "los problemas adaptativos son algo diferentes".

"Estos individuos están limitados principalmente por el número de parejas, así que la sobrestimación es incluso más importante" dice Perilloux.

Y agrega que tanto los hombres como las mujeres deben tener esto en mente cuando busquen beneficiarse con alguna relación.

Las mujeres, dice Perilloux, deben hacer más explícitas y "lo más claras posibles" sus intenciones, o su falta de ellas.

Y los hombres deben estar conscientes de que su percepción puede contener errores, pero esto no debe impedirles actuar sino debe ser una advertencia "para evitar que más tarde les rompan el corazón".

Fuente:

BBC Ciencia


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19 de junio de 2010

Somos más atractivos si alguien dice que somos atractivos


Sábado, 19 de mayo de 2010

Somos más atractivos si alguien dice que somos atractivos

¿Cuál es es la mejor forma de atraer sexualmente a alguien? ¿Cómo podemos aumentar nuestro sex appeal? Olvidaos de pintalabios, sesiones en el gimnasio, wonderbrás o tener una cartera muy abultada (ya sea por la envergadura de vuestro sexo o porque ganáis mucho dinero).

La mejor forma de que los demás se convenzan de que somos atractivos es que ya haya gente convencida de que somos atractivos. La valoración del atractivo de hombres y mujeres es contagiosa.

Para demostrar esto se realizó un famoso experimento en el que se mostraron varias fotografías de hombres un grupo de mujeres para escoger a los más atractivos. Más tarde, se enseñaron varios pares de fotografías de dos hombres igualmente atractivos a otro grupo de mujeres, pero entre par y par de fotografías, se insertó una de una mujer que “miraba” a uno de los hombres.

La mujer en cuestión tenía una sonrisa en la boca o, por el contrario, una expresión neutra.

Pues bien, los hombres de las fotos resultaron finalmente más atractivos a las mujeres cuando se interpolaba la imagen de una mujer sonriente. ¿Hemos descubierto por fin la manía de muchos hombres que gustan de fotografiarse con grupos de amigas alrededor, como si fueran parte de su harén?

En otro estudio, otro grupo de mujeres valoraba también el atractivo de unos hombres que aparecían en unas fotografías. Las fotos iban acompañadas de unas descripciones breves. Pues cuando en la descripción se incluía el dato de que el hombre estaba casado, la valoración de la mujer mejoraba.

Las fotografías en las que un hombre aparece con su novia también incrementan el atractivo del hombre. Pero cuidado, la novia no puede ser del montón. Sólo aumenta considerablemente el atractivo del hombre en el caso de que la novia sea también atractiva.

Esta tendencia tiene sentido desde un punto de vista evolutivo: una forma rápida y eficaz de evaluar las características de un hombre es basarse en su éxito con otras mujeres que probablemente ya las habrán valorado profundamente. Algo así como un atajo. En términos de tiempo y energía, un gran atajo.

El psicólogo Daniel Gilbert demostró que cuando una mujer quiere saber lo bien que se lo puede pasar con un hombre con el que está a punto de salir, la opinión de alguna mujer con quien ese hombre ya haya salido es mucho más valiosa que conocerlo todo de él.

Es decir: labraos una buena reputación, y que vuestras ex novias hablen bien de vosotros. Algo que ya existe incluso en páginas de contactos: páginas en que sólo se permite anunciarse a los hombres “recomendados” por una novia anterior.

Pero ¿y las mujeres? En esta línea, ¿qué clase de detalles hacen que resulten irresistibles para un hombre? ¿También fotografiarse rodeada de hombres sonrientes?

No. En absoluto. En las fotografías de mujeres pasa exactamente lo contrario.

Las universitarias encuestadas solían considerar más atractivo a un hombre si en la foto aparecía rodeado de cuatro mujeres. Pero a los universitarios, una mujer rodeada de cuatro hombres no resultaba tan atractiva como una mujer que aparecía completamente sola.

A la hora de escoger pareja, esto también tiene una lógica evolutiva: los varones suelen ser menos quisquillosos que las mujeres y, por tanto, la opinión de los demás les importa menos. Por otra parte, la presencia de otros hombres les sugiere otra cosa, a saber, que puede llevar mucho tiempo (y resulta muy estresante) competir por el interés de una mujer tan solicitada.

Fuente:

Gen Ciencia

7 de junio de 2010

La neurobiología sabe por qué nos enamoramos

Lunes, 07 de junio de 2010

La neurobiología sabe por qué nos enamoramos

¿El cerebro pesa más que el corazón? Neuronas y hormonas controlan el lazo romántico

El amor es uno de los tópicos más elaborados por las obras artísticas. Grandes novelas, poemas o películas están atravesados por grandes amores.

De la misma manera, el amor es un elemento fundamental en la tradición mítica o en la historia social. Y también constituye un interesante desafío para la neurobiología .

¿Cómo podemos explicar científicamente el amor? Diversos estudios de resonancia funcional dan cuenta de que en el amor se activan sistemas de recompensa del cerebro y se desactivan los circuitos cerebrales responsables de las emociones negativas y de la evaluación social . Esto sugiere que el fuerte lazo emocional de una persona experimentando amor inhibe las emociones negativas y afecta el circuito neural involucrado en realizar un juicio social sobre otra persona.

Las áreas que pertenecen al sistema de recompensa contienen una alta densidad de receptores para la oxitocina y vasopresina , dos hormonas producidas por una glándula en nuestro cerebro, sugiriendo así un gran control neurohormonal de esta experiencia.

El amor materno y amor romántico activan regiones similares en el cerebro humano.

En una investigación realizada en la Universidad de Nueva York, se analizaron mujeres y hombres que se definían como intensamente enamorados, mostrándoles una foto de una cara familiar y una foto de la persona a quien amaban.

Al ver la cara del ser amado, se activaron regiones subcorticales ricas en dopamina que estarían implicadas con los mecanismos de motivación y recompensa .

Encontraron también ciertas zonas cuya activación variaba según la duración que llevaba el romance y que no sólo cambiaba la actividad cerebral a medida que el amor romántico duraba sino que dichos cambios se asociaban justamente a regiones relacionadas con los lazos de parejas en ratones. Así, se observó mayor actividad en la zona del pálido ventral en aquellas personas que tenían relaciones románticas duraderas y es esta región en la que se encontrarían los receptores para la hormona vasopresina, crítica para los lazos de estos roedores.

Aludiendo al dicho popular que declara que entre el odio y el amor existe sólo un paso, un estudio reciente demostró que lo que existen son, más bien, algunas estructuras que se activan tanto cuando uno ve a una persona a la cual odia como a una a la cual ama , y que la diferencia entre esos sentimientos se daría por la combinación del resto de las áreas cerebrales que se activan por fuera de estas áreas compartidas.

Los seres humanos desarrollaríamos tres sistemas cerebrales distintos pero interrelacionados: el impulso sexual, el amor romántico y el apego . El amor romántico no se serviría de un sistema cerebral especializado sino de la convergencia de una constelación de sistemas neurales.

En conclusión, el amor romántico, más que representar una emoción, podría ser mejor caracterizado como un estado de motivación que conlleva a emociones específicas tales como euforia o ansiedad . Esas emociones que revelan Romeo y Julieta por estar tan enamorados.

Fuente:

El Clarín (Argentina)

17 de marzo de 2007

¿El secreto para ser atractivos? El Movimiento

Marilyn Monroe, sex symbol
Durante mucho tiempo, tener una figura "reloj de arena" como la de Monroe, fue considerado esencial.
Efectivamente, hay "algo" en la forma en que ella se mueve. Y también en la manera que él tiene de caminar, reveló un estudio.

Un par de investigadores de la Universidad de Nueva York descubrió que para ser considerada atractiva, una mujer debe caminar y moverse de forma "femenina", moviendo las caderas.

Esto echa por tierra las teorías matemáticas y los "cocientes ideales" de la relación cintura-caderas, que colocaron la figura "reloj de arena" en el pedestal durante años.

Y los hombres -concluyó el estudio publicado en la revista Estudios de la Academia Nacional de Ciencias-, deben por su parte contonearse también, pero a la altura de los hombros.

Cuanto mejor lo hagan, más atractivos se los percibirá.

No números: cadencia

Beyonce Knowles, cantante y actriz
La clave del atractivo está en la cadencia y los movimientos, dicen los expertos.

Durante mucho tiempo un factor clave en el concepto de atractivo femenino fue la proporción justa de cintura y caderas.

Marilyn Monroe y hoy en día Beyonce Knowles o Jennifer López son ejemplos famosos de mujeres con la "figura ideal".

Su popularidad -dicen los expertos- puede deberse a que los medios las colocaron donde están, o a que las mujeres occidentales no necesitan desfilar por el mundo con cuerpos poderosos o de músculos definidos: de hecho no los necesitan.

El estudio estadounidense, que también fue publicado en el periódico Psychological Science, demuestra que ni Monroe ni las divas actuales lograrían el estatus de símbolo sexual si no se movieran correctamente.

El reloj de arena

La proporción ideal de cintura-caderas para una mujer equivale a tener una cintura que no supere al 70% de la medida de sus caderas.

Pero Kerri Johnson y Louis Tassinary, los directores del estudio, dijeron que las pruebas con más de 700 participantes concluyeron que el atractivo no es una simple cuestión numérica.

A los voluntarios se les mostró figuras, masculinas y femeninas, quietas y caminando.

Los investigadores escribieron: "La forma del cuerpo y los movimientos, provocan percepciones sociales básicas, como la identificación del sexo: femenino o masculino".

También se decodifican cuestiones como la raza, la manera de andar, la relación entre la cintura y las caderas, y el largo del cabello.

"La compatibilidad de esos primeros elementos permite predecir el atractivo percibido", afirman los expertos.

El equipo afirma que sus hallazgos sólo se aplican a la civilización occidental contemporánea, y que otras culturas tendrán formas distintas de catalogar a las personas como "muy femeninas o muy masculinas" de acuerdo con sus propios criterios de femineidad y masculinidad.

Fuentes.

BBC en español

El Mercurio (Chile)

Diario Hoy (Argentina)

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