Hay algo más poderoso que la diferencia de civilizaciones: 
el márketing global. Mañana martes se abre en Taipei la feria de la 
electrónica Computex, 
pero en el asiático Taiwán, como antes ocurrió con la feria de móviles 
de Barcelona, en Europa, y antes en el CES de la americana Las Vegas, ni
 las propias empresas exhibidoras respetan la apertura de la feria si 
con ello consiguen un titular. Es lo que ha hecho Asus
 que, además, es de la tierra. Horas antes de la apertura, su presidente
 Jonney Shih ha anunciado como "la revolución", "lo increíble" incluso 
la "transformación de nosotros mismos". Vayamos allá. 
En una presentación multitudinaria, con periodistas 
llegados de todo el mundo invitados por Asus, entre ellos este 
periódico, Shih fue descubriendo los nuevos aparatos con un mensaje que 
parecía extraído de la filosofía del pequeño saltamontes. "Hemos unido 
la ingeniería con el humanismo", dice. "Hemos unido en un aparato el 
trabajo, el ocio y las red sociales". Y del fondo del escenario brotaban
 dos azafatas, una asiática y otra occidental -que hay que cuidar las 
formas- con un aparato "único" y por supuesto "revolucionario": Fonepad 
Note. Efectivamente a algunos lectores igual Note les suena a Samsung, 
pero que tire la primera piedra aquel que este libre de alguna copieta. 
Al margen del nombre es novedoso el aparato: una tableta de seis 
pulgadas con conexión telefónica 3G, una resolución de pantalla 
extraordinaria (1920x1080) en aparatos de sus características, con 
altavoces frontales en estéreo y con procesador Intel, que comienza a 
entrar en el mercado de smartphones y tabletas. Sigue la tendencia de 
los móviles grandes.
Del precio, sin noticias por parte de Shih que con su 
eslogan "buscando lo increíble" presentó una tableta de 7 pulgadas de 
pantalla, con solo 302 gramos de peso y 10,8 milímetros de grosor. Se 
llama Memo Pad 7, incluye cámara de 5 megas y otra frontal de 1,2. Lleva
 procesador arm y la pantalla es hasta con diez dedos multitáctil, pero 
lo mejor es su precio: 129 dólares la de 8 gigas y 149 la de 16. Lo 
peor, que costará lo mismo en euros y que la de 8 gigas no llegará a 
España.
Aún así, los nuevos aparatos móviles de Asus prueban una 
agilidad para adaptarse a los cambios que no todas las empresas 
tecnológicas tienen. Si saltó a la fama la firma taiwanesa por los 
netbooks, los mini portátiles de 299 euros, en el año 2007, una vez 
muertos por culpa del iPad de Apple, ha resurgido con productos 
originales, buen diseño y tirando precios. A efectos del cambio, su Memo
 Pad cuesta menos de 100 euros, haciéndole ya la competencia a las 
tabletas de marca blanca.
Pero Shih no se paró ahí. De aparatos para la calle paso a 
los aparatos del hogar con routers y mandos remotos, pero la traca final
 de su show fue el BookTrío, un tres en uno, como lo definió el 
presidente de la compañía. Es un ordenador portátil, pero también una 
tableta y un pecé de sobremesa a la vez. Va con sistema operativo 
Android y con Windows 8, según lo requiera la ocasión. Lleva un 
procesador Intel Core 7, así como otro Intel básico. Se podrán comprar 
programas tanto en Google Play, como en la en la Windows Store. Es la 
tritableta, con pantalla de 11,6 pulgadas y disco duro de 750 gigas, que
 funciona con teclado físico o sin él y que cuando se queda sin batería 
basta insertarla en el teclado para que recupere la vida. Es el más 
difícil todavía -al igual que averiguar su precio- y la mejor prueba del
 cumplimiento del lema de Shih: "nos transformamos nosotros mismos".
Asus, un día antes de la apertura de Computex ha conseguido
 sus titulares. Horas después va a reclamar los suyos el otro local, 
acer, y los otros asiáticos: LG, HTC, Lenovo o Samsung, pero el primer 
titular se lo lleva Jonney Shih y su tritableta.