Latest Posts:

Mostrando las entradas con la etiqueta altamira. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta altamira. Mostrar todas las entradas

8 de diciembre de 2012

El sofisticado realismo de la pintura rupestre

Reconstrucción de un techo en la cueva de Altamira. | EM
Reconstrucción de un techo en la cueva de Altamira. | EM
Nuestros antepasados cavernícolas eran auténticos artistas. Un estudio revela que las pinturas rupestres retrataban mejor el movimiento de los animales que las representaciones modernas.

La investigación, llevada a cabo por investigadores de la Universidad Eotvos, de Budapest (Hungría), consistió en examinar y comparar el trabajo artístico prehistórico y moderno en dibujos (y estatuas en el caso del arte contemporáneo) de vacas, caballos, elefantes y demás cuadrúpedos. Los investigadores concluyeron que eran más fieles a la realidad las pinturas rupestres.

Análisis de una pintura rupestre en el estudio. | G. Horvath
Análisis de una pintura rupestre en el estudio. | G. Horvath
Para llevar a cabo este análisis se basaron en el estudio de Eadweard Muybridge, que en 1880 examinó y registró la secuencia de movimientos de los cuadrúpedos, en la que reveló que apenas había variaciones entre las diferentes especies.

Esta investigación, publicada en la revista PLOS ONE, reveló que la mayoría de las representaciones reflejaban errores en el posicionamiento de las patas. Sin embargo, el error en las pinturas prehistóricas era menor que en las modernas.

Concretamente, los retratos modernos son erróneos en un 57,9%, mientras que en las pinturas rupestres se reduce a un 46,2%. Parece claro que los primeros artistas de nuestra especie eran muy sofisticados y perfeccionistas a la hora de pintar en sus cuevas.

Pese a estos datos, los investigadores no han podido concluir si esa mayor 'perfección' de los retratos animales se deben a las licencias artísticas que se toman los artistas modernos o al mayor conocimiento del movimiento animal por parte de los humanos prehistóricos.

Fuente:

El Mundo Ciencia

20 de octubre de 2011

Las pinturas de Altamira en peligro

Ocho expertos advierten en la revista 'Science' que la cueva, colonizada por bacterias y hongos, no soportaría el impacto de los visitantes si se reabriese.



Las pinturas de Altamira, de hace unos 14.000 años, se conservaron excepcionalmente bien hasta su descubrimiento, en 1879, gracias a la ausencia de luz, a la escasa filtración de agua y el bajo flujo de aire de la Sala Policromada, con sus excepcionales pinturas. Pero la apertura de la cueva y los miles de visitantes durante décadas provocaron un deterioro tal que, en 1977, hubo que cerrarla. Luego se volvió a abrir con restricciones y se volvió a cerrar, la última vez en 2002. Ahora, un equipo de ocho expertos advierte en la revista Science que "las investigaciones muestran la necesidad de conservar la cueva manteniéndola cerrada en el futuro próximo". Cesáreo Saiz-Jiménez (investigador del CSIC) y sus colegas señalan que, desde el año pasado, se ha planteado reabrir Altamira por el impacto positivo que tendría en el turismo de la región, pero advierten que tal medida sería peligrosa para las famosas pinturas. Uno de los peligros sería la proliferación de bacterias y de hongos que han colonizado la cueva y que, por el momento, parecen estar contenidas en la entrada de la cueva.


"Si la cueva se reabre al público, la entrada continua de visitantes provocará un aumento de la temperatura, de la humedad y del CO2 en la Sala Policromada, reactivando la condensación y la corrosión de las rocas", escriben estos investigadores en la prestigiosa revista científica. Además, las visitas, al desplazarse por el interior del recinto, levantarían dañinas partículas que quedan en suspensión en el aire, incrementando la erosión de las paredes y liberando bacterias y esporas de hongos. También entrarían nuevos nutrientes para el frágil ecosistema de la cueva.

Saíz-Jiménez y sus colegas (del CSIC, de la Universidad de Alicante y del Museo Nacional de Ciencias Naturales) recuerdan que, en 1973, antes del cierre de Altamira, el número de visitas era altísimo (175.000 personas, en 1973). En 1982, se reabrió con un cupo máximo anual de personas que podían entrar en la cueva cada año (8.500 en un documento y 11.000 en otro). "Sin embargo, en septiembre de 2002 de nuevo hubo que cerrar Altamira al público debido a la presencia de microorganismos fototróficos en las pinturas", escriben los científicos. "La colonización de estos microorganismos fue la consciencia de décadas de utilización de luz artificial en la famosa Sala Policromada e iba acompañada por el desarrollo de colonizaciones microbianas directamente en las pinturas rojizas".

Altamira se conservó durante miles de años, recuerdan, gracias a un entorno pobre en nutrientes y con escaso contacto con la atmósfera exterior.

Pese a que el cierre desde 2002 ha sido muy beneficioso para la famosa cueva y sus pinturas, los problemas de conservación están todavía lejos de estar resueltos y los científicos siguen haciendo controles de su estado.

La cueva de Altamira depende del Ministerio de Cultura y es gestionada por el Museo Nacional de Altamira. Los científicos, en su artículo publicado en Science y titulado Arte paleolítico en peligro: política y ciencia enfrentadas en la cueva de Altamira, aconsejan que este lugar, Patrimonio de la Humanidad, permanezca cerrado para preservarlo.

Fuente:

El País Ciencia

google.com, pub-7451761037085740, DIRECT, f08c47fec0942fa0