Un recurso educativo es una ayuda o un medio para favorecer el aprendizaje. Los recursos matemáticos no son magia, pero facilitan enormemente que los niños aprendan matemáticas. Para entender el papel que representan es necesario comprender la importancia que tienen las emociones en todos los procesos de aprendizaje.
Cuando una persona está aprendiendo, antes de que la
información sea absorbida de manera intelectual, es procesada por el
sistema límbico donde se encuentran las emociones. Esto nos sugiere que
el aprendizaje está condicionado por las emociones positivas o negativas
que se producen en el momento de aprender. Todos sabemos que somos
principalmente seres emocionales y en segundo lugar seres racionales.
Por tanto, la emoción abre las puertas al proceso de
aprendizaje y por ello es tan importante despertar la curiosidad y el
interés en los niños y las niñas. Los niños prestan atención a aquello
que les interesa porque les proporciona una recompensa emocional
positiva y dejan de atender a lo que les produce una compensación
emocional negativa.
Así cuando uses un recurso matemático ten esto en
cuenta. Tienes que generar situaciones que causen un impacto emocional
positivo, es decir, que motiven, ilusionen o diviertan. Si además
implican a varios sentidos mejor, dejarán mayor huella emocional eficaz
facilitando el aprendizaje.
Además, para que puedas asegurarte de que aprenden
matemáticas es imprescindible que las propuestas pongan en marcha su
razonamiento lógico-matemático. Es decir, no se trata de utilizar un
recurso porque sí o porque está de moda, sino que tienes que acompañarlo
de una pregunta o un reto. De otra forma, el cerebro se acomoda y no
“se esfuerza” por aprender.
Existen cientos de recursos que puedes usar en casa o en el aula, y te voy a indicar mis tres grupos favoritos.
1. Materiales manipulativos
Están diseñados para que los niños puedan visualizar
muchos conceptos matemáticos. Sin ellos las matemáticas son abstractas
y, en muchos casos, incomprensibles para los niños. Hay una gran
diversidad yo te recomiendo tres de los más utilizados:
1. Las regletas numéricas
Son una colección de barritas de madera que
representan los números del 1 al 10, cada número tiene una longitud y un
color diferente. Con ellas se puede consolidar la noción de número,
descubrir relaciones numéricas y también investigar sobre medidas y
geometría. Las recomiendo usar desde los 5 a los 16 años.
2. Los policubos
Son unos cubos encajables útiles para entender las tablas de multiplicar, las fracciones o los gráficos estadísticos. Se puede utilizar a partir de los 5 años y hasta los primeros cursos de secundaria.
Son unos cubos encajables útiles para entender las tablas de multiplicar, las fracciones o los gráficos estadísticos. Se puede utilizar a partir de los 5 años y hasta los primeros cursos de secundaria.
3. Los bloques lógicos
Permiten hacer actividades para desarrollar el razonamiento lógico como series, clasificaciones y cambio de cualidades. Ideales para niños de 3 a 12 años.
Permiten hacer actividades para desarrollar el razonamiento lógico como series, clasificaciones y cambio de cualidades. Ideales para niños de 3 a 12 años.
2. Juegos de mesa
Para aprender matemáticas de forma duradera se necesita activar la memoria a largo plazo;
es decir, no se trata de aprender las tablas de multiplicar para el
examen de la semana que viene, sino que es necesario que los niños las
aprendan para siempre. Aquí es cuando entran los juegos de mesa: sirven para consolidar aprendizajes.
Cuando los niños juegan en casa o en clase con
juegos, están afianzando aprendizajes. Hay cientos de juegos desde el
clásico parchís a juegos tremendamente matemáticos como Código secreto.
3. Libros y cuentos
Dispones de muchas obras literarias para que los
niños se acerquen a las matemáticas desde la lectura. Algunas permiten
repasar o ampliar conocimientos matemáticos a través de los juegos,
retos y curiosidades que proponen.
Si quieres comenzar tu biblioteca matemática te sugiero tres títulos para tres rangos de edades diferentes.
1. Por cuatro esquinitas de nada (de 3 a 6 años)
2. Cuentacuentos (a partir de 3 años, si se lo leemos nosotros, y hasta 7 años)
3. Matemática Mente (a partir de 7 años)
Los recursos matemáticos son elementos básicos en la
enseñanza de las matemáticas y deberían estar en todas las casas y aulas
ya que permiten que los niños aprendan disfrutando.
Para elegir las propuestas más adecuadas para tus
hijos o tus alumnos te recomiendo que tengas en cuenta la versatilidad
del recurso ya que así lo podrás usar para diferentes contenidos o
distintos grados de dificultad.
Fuente: