En un comunicado, el presidente de EWG, Ken Cook, lamentó el hallazgo: "Crecí comiendo Cheerios y Quaker Oats mucho antes de que estuvieran contaminados con glifosato. Nadie quiere comer un herbicida para el desayuno, y nadie debería tener que hacerlo", señaló.
El 10 de agosto, un jurado de California condenó a la multinacional Monsanto a indemnizar con 289 millones de dólares a un hombre que aseguraba que el cáncer terminal que padecía se debe a su exposición a un producto con glifosato.
Monsanto ha defendido el producto y ha afirmado que el glifosato "es seguro para el uso humano".
Tras el fallo, uno de los vicepresidentes de Monsanto, Scott Partridge, anunció que apelarán la decisión judicial y dijo que "más de 800 estudios y revisiones -y conclusiones de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU., el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. y autoridades regulatorias en todo el mundo- apoyan el hecho de que el glifosato no causa cáncer".
El glifosato ha generado una gran controversia en todo el mundo por los presuntos efectos perjudiciales tanto para la salud de las personas como para las tierras rociadas con productos que lo contienen.
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