Preocupante. Incidencia en menores de 9 años se duplicó en solo 6 años. El 18,3% de mayores de 15 años son considerados obesos. El consumo de alimentos ultraprocesados y comida rápida creció en 107% y 256% en la última década.
Desde antes de publicarse el reglamento de la Ley de Alimentación Saludable (N°30021), autoridades y expertos han explicado que dicha norma es importante para combatir dos problemas urgentes: el sobrepeso y la obesidad, cuya prevalencia se ha incrementado de forma sostenida en los últimos años.
Las voces autorizadas en la materia coinciden en que ambas condiciones ya son consideradas un problema de salud pública, lo que demanda acciones desde el Estado.
Esa es una de las razones por las que se ha criticado el mencionado reglamento, pues los parámetros de azúcar, sal y grasas que se utilizan para definir la “comida chatarra” podrían no ayudar a revertir la preocupante tendencia.
Los resultados de la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (Endes), realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en 2016, revelan que el 35,5% de los peruanos mayores de 15 años tienen sobrepeso. En el caso de la obesidad, el indicador llega hasta el 18,3%.
Ambos problemas también tienen una creciente incidencia entre los niños. Entre 2008 y 2014, el sobrepeso y la obesidad se incrementaron en 66% en niños y niñas de cinco a nueve años de edad, de acuerdo con los datos del Centro Nacional de Alimentación y Nutrición (Cenan) del Instituto Nacional de Salud.
Entre 2007 y 2014, en adolescentes de 10 a 19 años, el sobrepeso pasó de 12,9% a 18,5%. En el caso de la obesidad, la incidencia era de 4,9%, pero se elevó hasta 7,5%. El incremento general en este grupo poblacional fue de 46% en solo siete años.
“El sobrepeso y la obesidad ya son un problema de salud pública. En nuestro país ni siquiera hemos terminado de vencer los problemas de malnutrición por defecto, como la desnutrición, y ya estamos con los problemas de malnutrición por exceso”, asegura Saby Mauricio Alza, decana nacional del Colegio de Nutricionistas.
Para Miguel Palacios, decano del Colegio Médico, los plazos de implementación del reglamento son excesivos, pues las empresas tendrán entre 6 y 39 meses para adaptarse a los límites permitidos de los llamados nutrientes críticos y colocar advertencias en sus etiquetas.
“Para nosotros, como médicos, nos parece que es un acto perverso permitir que se sigan vendiendo sin advertencia estos productos con alto contenido de azúcar, sal y grasas, aun sabiendo que son sustancias dañinas”, declaró.
Similar opinión tiene Magaly Herrera, decana del Colegio de Nutricionistas de Lima y Callao. “La salud pública está en riesgo hoy. Tenemos una coexistencia de niños con sobrepeso y anemia porque no se están alimentando de forma adecuada. Estos niños están expuestos a cualquier enfermedad. El Ministerio (de Salud) no está viendo este problema”, declaró la especialista.
Doris Delgado Pérez, directora de la Escuela Profesional de Nutrición de la Universidad de San Marcos, añade que en el largo plazo se puede incrementar la incidencia de enfermedades asociadas.
“La obesidad y el sobrepeso pueden aumentar la prevalencia de diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Las cifras son muy altas, sin duda se trata de un problema de salud pública”, consideró.
Consumo de chatarra
Los expertos consultados aseguran que la alimentación no saludable y la falta de actividad física son las causas principales del sobrepeso y la obesidad.En relación con el primer punto, un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestra que el consumo de bebidas y alimentos ultraprocesados en el Perú creció en 107% entre los años 2000 y 2013.
Según el mismo documento, en el 2000 se vendían 40.2 kg de estos productos por cada persona. Hacia el 2013, el indicador llegó hasta 83.2 kg.
Sobre el consumo de comida rápida, la OMS advierte que en el mismo plazo el Perú mostró el mayor incremento en la región (265%). En el 2000, una persona compraba este tipo de comidas 8.7 veces al año, cantidad que se elevó hasta 31.8 en el 2013.
Con este panorama, con valores poco estrictos para definir la comida chatarra, los especialistas son escépticos sobre los beneficios del reglamento. Si se mantienen las tendencias mostradas, coinciden, las consecuencias podrían afectar todo el sistema de salud nacional.
Diferencias
Definición. Para definir el sobrepeso y la obesidad, la OMS utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), que mide la relación entre el peso y la talla de una persona.Exceso de grasa. Cuando el IMC de un adulto es igual o superior a 25, se le considera con sobrepeso. Si llega a 30, entonces tendría obesidad.