Promover cultura no es tarea fácil. Sin embargo, Pablo Correa apostó por un proyecto autosustentable e innovador: Domos Art. Una propuesta que busca la habilitación de espacios en desuso para su aprovechamiento en actividades culturales, educativas y de entretenimiento familiar. Los Domos, unas estructuras geodésicas, se encuentran en la Costa Verde.
¿Le fue difícil apostar por esta propuesta al inicio?
Creo que la falta de visión política y de gestión cultural fue el principal problema. Al principio fue catastrófico, casi toda la inversión la estábamos perdiendo; necesitábamos patrocinadores, empresas privadas que compren el proyecto, pero no ocurrió así. Tuvimos que salir de Magdalena, donde iniciamos, y cerramos casi un año (2016).
Un momento de crisis, pero lograron salir de ello…
Sí, los bancos se nos vinieron encima, tocamos puertas a otros distritos. Se hizo un replanteamiento del proyecto y luego San Miguel nos acogió y llevó adelante la propuesta de revertir que la Costa Verde esté en desuso y utilizarla para algo positivo.
¿Cómo nació Domos Art?
Es un concepto de un grupo de empresas que buscan recuperar espacios en desuso y aprovecharlos para actividades culturales.
¿En qué otros distritos es viable llevar esta propuesta?
En La Molina y Surco no va por la carencia de espacios, en estos distritos irían otros formatos más express que implementaremos pronto. Otros distritos que están más hacia el sur y norte nos llaman mucho la atención.
¿Y en el interior del país?
Tenemos muchas ganas. El primer punto debería ser Trujillo, luego Arequipa y, por último, Cusco. Estamos desarrollando una propuesta para tener un modelo de crecimiento tipo franquicia.
¿Cree que hay poca intervención del Estado en propuestas culturales?
Hoy solo vemos presente al Estado en grandes megapropuestas culturales pero no en una propuesta urbana a escala que permita ser replicada en 20 o 50 distritos a la vez. Nos estamos preocupando de lo macro y no de lo micro.
¿La gestión cultural puede generar sostenibilidad?
La cultura como gestión puede aportar al PBI del país. Hoy en día se espera mucho de los ingresos de la minería o construcción pero creo que la cultura también puede ser un agente de gestión y de ingresos porque permite puestos de trabajo. Acá en los domingos en familia deben trabajar unas 400 o 500 personas y eso está demostrando que esta propuesta es sostenible, que la cultura es sostenible.
Fuente: