No dormir puede afectar a la relación con el bebé y entre los progenitores. Algunos consejos nos pueden ayudar a darle la vuelta a esta situación.
Si hay una constante entre los nuevos padres, y sobre todo si estos son
primerizos, es la falta de sueño que acompaña irremediablemente los
primeros meses de la paternidad. La lactancia, mucha veces a demanda; la
adaptación a nuevos horarios, que muchas veces no existen, y la propia
personalidad del pequeño, que siempre los hay que duermen más o menos,
influyen en la calidad del sueño de los nuevos progenitores, aunque suele afectar un poco más a las madres, según últimos estudios,
La página web británica Hillary
ha creado una calculadora para que los padres sepan cuantas horas de
sueño han perdido desde la llegada de su retoño, algo que realmente no
sabemos si conocerlo es bueno o malo. Con un mecanismo bastante simple,
tan solo hay que insertar los años y meses del pequeño para que la web
calcule en horas, y parecen muchas, nos informa del tiempo que no hemos
dormido.
En mi caso, y siempre según la web británica, desde que
nació mi hija he perdido 3.330 horas de sueño, lo que equivale a 139
días, o lo que es lo mismo: un total de unos cinco meses.
El artículo completo en:
El País (España)