Una investigación japonesa ha descubierto un incremento de los partos en las proximidades de la Luna llena, despues de registrar 428 alumbramientos.
Los científicos no han logrado ponerse de acuerdo a la hora de estudiar la influencia de la Luna llena sobre el ser humano. De momento se ha concluido que puede acortar el sueño de los niños
en unos cinco minutos en comparación con la Luna nueva, pero los
intentos que han intentado relacionarla con la frecuencia de asesinatos o
de nacimientos han fracasado. Parece ser que el humano es una criatura
complicada en la que la educación, los ingresos, los aspectos
psicosociales o la simple luz de las ciudades tienen un papel más importante que la gravedad del satélite.
Pero las vacas parecen ajenas a ese jaleo. Según un estudio publicado este miércoles en «PLOS ONE»
la Luna llena tiene la capacidad de influir en los nacimientos de las
vacas, y aumentar el número de partos que se producen en las noches de
Luna llena.
Tal como ha explicado Tomohiro Yonezawa,
investigador de la Universidad de Tokio y coautor del estudio, mientras
que «muchos factores, como la nutrición, el entorno social o el
trasfondo genético pueden ocultar la influencia de la Luna en las mujeres»,
en las vacas no ocurre lo mismo. Por eso, en su opinión, «las vacas son
un buen modelo para separar la influencia de la luna de otros factores
que también influyen en los partos».
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