Estos científicos formaron una pareja que revolucionó la ciencia del sexo. ¿Qué hicieron exactamente?
Virginia Johnson y William Masters. (Internet)
Un hombre, dentro de un armario, mira hacia el exterior a través de una rendija. Parece estar espiando a alguien que emite sonidos raros,
como si estuviera ejercitándose o brincando sobre la cama. Está oscuro.
El hombre sostiene un cronómetro con la mano izquierda y una linterna
con la boca. La linterna se le cae. La recoge y vuelve a mirar por la
rendija. ¿Qué mira con tanta atención y nerviosismo? Pues, a una pareja
teniendo sexo.
Así empieza el tráiler de Masters of Sex,
serie televisiva estadounidense próxima a estrenarse y que contará la
historia de los investigadores que revolucionaron la ciencia y la
medicina de su época: William Masters (1915-2001) y Virginia Johnson
(1925- 2013).
Fueron los primeros que decidieron estudiar el sexo desde una perspectiva distinta: para comprender los intríngulis del sexo, había que observar el acto sexual como nunca antes.
Forzar los límites de lo permitido. Obviar los tabúes. Tomar apuntes de
las reacciones de los voluntarios que accedían a ser analizados.
Registrar tiempos. Conectar electrodos a los amantes, si es posible,
para monitorearlos mejor mientras tenían relaciones en un laboratorio.
Usar cámaras, electrocardiógrafos, vibradores.
Llamarlos voyeurs o pervertidos sería desacertado: el ginecólogo Masters y la psicóloga Johnson hicieron ciencia de verdad.
El hombre que estaba en el armario era el
señor Masters, precisamente. Ese ejemplo es fundamental para marcar la
diferencia con el método de Alfred Kinsey, el padre de la investigación sexual, que durante los años 40 y 50 publicó informes sobre la conducta sexual humana. Kinsey se basó exclusivamente en entrevistas que les hizo a decenas de personas.
INFLUENCIA CULTURAL
Masters y Johnson se conocieron en 1957. Desde entonces formaron un equipo de trabajo altamente curioso y prolífico. Publicaron La respuesta sexual humana (1966), Incompatibilidad sexual humana (1970) y El vínculo del placer (1975), obras fundamentales de la sexología. Todos fueron best sellers, por cierto.
Los trabajos de Masters y Johnson derribaron mitos, educaron y hasta mejoraron la vida sexual de las personas,
todo ello a pesar de los prejuicios de aquel entonces. No solo estaba
lo del tabú moral, sino también el desinterés de una comunidad
científica que no consideraba el sexo como objeto de estudio.
Tomado de:
Peru21