El núcleo de la Tierra tiene una porción interna sólida, rodeada por una capa líquida de unos 2.266km de gruesa.
Las corrientes de convección en esa parte externa del núcleo son las que generan el campo magnético de la Tierra.
Si el núcleo del planeta se enfriara y solidificara, el campo magnético se reduciría a casi nada y las partículas cargadas del viento solar podrían llegar a la atmósfera superior.
Eso podría desgastar la capa de ozono y exponernos a niveles de luz ultravioleta letales.
Lo que es quizás sorprendente es que la parte externa del núcleo está efectivamente congelándose, pero a un ritmo de 1 milímetro al año, así que pasarán 2.000 millones de años antes de que se congele del todo.
Fuente:
BBC Ciencia