Este joven estudiante comentó que sus investigaciones se centraban en resolver un importante problema a nivel mundial, recordemos que todos los días muere gente en nuestras carreteras y el 87% de los accidentes son consecuencia de errores cometidos por los propios conductores.
Gracias a un radar con tecnología 3D y varias cámaras instaladas en los vehículos, Ionut desarrolló un diseño viable de automóvil controlado de forma autónoma siendo capaz de detectar semáforos, bordillos y la posición del coche en tiempo real, todo ello, por un precio de tan sólo $4.000 dólares. Este estudiante de este de Europa recibió un premio de $75.000.
Si bien es verdad, que las últimas tecnologías en el mundo de los automóviles se centran precisamente en el aspecto de conseguir que las personas puedan disfrutar de sus viajes sin necesidad de conducir, dejando que la inteligencia artificial del coche solvente problemas como el de aparcar de forma autónoma en pequeños espacios, el que sea un estudiante tan joven el que haya hecho realidad su idea es un valor a tener muy en cuenta.
La final de esta edición contó con dos proyectos también realmente interesantes. Eesha Khare, una joven de 18 años de California recibió $50.000 tras desarrollar un diminuto dispositivo que cabe dentro de la batería de cualquier teléfono inteligente y que es capaz de proporcionar un carga completa en tan sólo 30 segundos.
Por su parte, Henry Lin, un joven estudiante de 17 años de Luisiana, recibió el mismo premio que la su compañera tras realizar simulaciones de miles de agrupaciones galácticas que permitirán a los científicos de todo el mundo conocer nuevos datos valiosos que les ayudarán a desvelar los misterios de la astrofísica actual.
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