Imagen de la nebulosa desde un observatorio de Alemania. | Reinhold Wittich
Son destellos producidos por emisiones de oxígeno e hidrógeno. Pero
su composición química se ve eclipsada por la impresionante belleza
estética de la explosión de color que crea. Como si de un cuadro
expresionista abstracto se tratara, la nebulosa de Orión se presenta caótica y enigmática en la constelación del mismo nombre.
La fotografía, realizada por el astrofotógrafo Reinhold Wittich desde su observatorio en Alemania, presenta la nebulosa con tal lujo de detalles que no parece estar a 1.500 años luz de distancia. Se consigue incluso distinguir Trapezium, un gran cúmulo de estrellas que contiene varios discos protoplanetarios, discos de acrecimiento alrededor de estrellas jóvenes que nos permiten comprender mejor la formación de una estrella, y por lo tanto, de un posible sistema planetario.
La nebulosa de Orion se puede observar a simple vista, si bien no con la profusión de detalles y vívidos colores que se obtiene con un telescopio. La imagen fue tomada con un telescopio Newton de 12 pulgadas para cielo profundo, entre el 10 de febrero y el 5 de Marzo de 2013.
La fotografía, realizada por el astrofotógrafo Reinhold Wittich desde su observatorio en Alemania, presenta la nebulosa con tal lujo de detalles que no parece estar a 1.500 años luz de distancia. Se consigue incluso distinguir Trapezium, un gran cúmulo de estrellas que contiene varios discos protoplanetarios, discos de acrecimiento alrededor de estrellas jóvenes que nos permiten comprender mejor la formación de una estrella, y por lo tanto, de un posible sistema planetario.
La nebulosa de Orion se puede observar a simple vista, si bien no con la profusión de detalles y vívidos colores que se obtiene con un telescopio. La imagen fue tomada con un telescopio Newton de 12 pulgadas para cielo profundo, entre el 10 de febrero y el 5 de Marzo de 2013.
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