El cerebro del neandertal estaba consagrado a la visión y el movimiento, lo que afectaba el pensamiento de alto nivel.
Una nueva investigación sugiere
que los neandertales tenían una visión más aguda y cuerpos más grandes
que sus primos humanos de la temprana modernidad, lo que los pudo haber
llevado a su extinción.
Un análisis de datos de fósiles, publicado en la revista académica Proceedings of the Royal Society B,
indica que grandes áreas del cerebro del neandertal estaban consagradas
a la visión y el movimiento, lo que dejaba menos espacio para el
pensamiento de alto nivel, necesario para formar grandes grupos
sociales.
Los investigadores dicen que vivir en pequeños
grupos sociales significaría menos amigos para venir al rescate en
momentos de necesidad.
También sugiere que podrían haber tenido redes
de intercambio más pequeñas, lo cual habría dejado a los grupos de
neandertales más expuestos ante los cambios ambientales que los humanos
modernos.
Se cree que los neandertales vivieron lado a
lado con los primeros humanos modernos durante decenas de miles de años,
pero desaparecieron como especie hace alrededor de treinta mil años.