Sin embargo, los mapas aún no explican realmente cómo es el mundo, aunque existan herramientas como OpenStreetMap, una suerte de Wikipedia de mapas en el que el usuario puede modificar los mapas en tiempo real. La alternativa de código abierto a los mapas. O que haya personas tan fascinadas por los mapas que incluso se jueguen su libertad con tal de poseerlos, como el caso de E. Forbes Smiley III, posiblemente el mayor ladrón de mapas de la historia.
Los mapas no dejan de ser construcciones humanas, y por tanto están repletas de curiosidades que tienen que ver con su estructura, sus errores y sus logros, como podéis leer a continuación:
- La geóloga María Seton, que estaba viajando a bordo del buque científico naval Southern Surveyor para estudiar el este del Mar de Coral, acaba de descubrir que una isla que se creía real… no existe, a pesar de que aparecía reflejada en numerosos mapas meteorológicos y hasta en Google Earth.
- No sabemos muy bien si los tamaños de los países que contemplamos en nuestro mapamundi son fieles o no, todo depende de si decidimos contemplar un mapamundi desde la proyección Peter, Mercator…
- En 1998, John y Ashley Sims diseñaron un mapa invertido para que las mujeres, a fin de que éstas pudieran orientarse mejor con él: al parecer han encontrado diferencias de rendimiento entre ambos sexos por sus capacidades espaciales, aunque se ignore si son de origen biológico o cultural.
- Existen organizaciones como el Consejo de Nombres Geográficos de Estados Unidos, un organismo federal creado en 1890 para normalizar y velar por los nombres geográficos del país. Por ejemplo, para intentar eliminar nombres incómodos como “Puta tetuda”, “Culo áspero”, “Rabo húmedo”, Teta del Este” y “Juego de polla”, respectivamente: Titty Ho, Scratchy Bottom, Wetwang, East Breast, Cockplay. Todos ellos, lugares que existen en Gran Bretaña. Podéis leer más de ellos en Orgullo toponímico: gente que se enfada mucho si dices mal el lugar donde vive.
En aquel tiempo el arte de la cartografía logró tal perfección que el mapa de una sola provincia ocupaba una ciudad, y el mapa de un imperio, toda una provincia. Con el tiempo, esos mapas desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un mapa del Imperio, que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él.
Fuente:
Xakata Ciencia