Página/12 con Julian Assange en la Embajada de Ecuador en Londres.
–¿Que opina de Facebook, Twitter y las redes sociales?
–Pienso que Facebook es algo abominable y extremadamente peligroso. Es gente poniendo literalmente millones de horas de trabajo gratuito al servicio de la CIA. Metiendo a todos su amigos y parientes en una base de datos centralizada para que sea accesible para las agencias estadounidenses. No estoy diciendo que Facebook es la CIA, estoy diciendo que es prácticamente la CIA porque le da acceso al material. Muy pero muy peligroso.
Con respecto a Twitter soy más optimista. Es malo que esté centralizado. El gobierno estadounidense o cualquier interés comercial pueden cerrar cualquier cuenta de Twitter o hacer que entregue información. La investigación judicial en contra nuestra (de un gran jurado en Virginia) logró que Twitter le entregue nuestras cuentas, nuestros archivos y los archivos de gente que nos apoya. Peleamos en las Cortes desde hace más de un año.
–Ambas redes sirven para organizar protestas. En la Argentina, la última marcha de la oposición se organizó a través de Facebook.
–Sí, supongo que desde esa perspectiva está bien, pero sería bueno que los argentinos tengan en cuenta que toda esa información está siendo recolectada por Estados Unidos. Si sos un activista y estás alineado con los Estados Unidos está todo bien. Si no, entonces tenés un problema.
–¿Por qué trabaja con los medios tradicionales? ¿Esa colaboración va a continuar? Yo veo que cada vez más trabaja con medios alternativos.
–Hay un par de razones para trabajar con los medios tradicionales. Una es que le prometimos a nuestras fuentes que nunca revelaríamos sus identidades y que siempre intentaríamos maximizar el impacto de sus actos. Para maximizar el impacto hay que incluir a los grandes medios. Los medios convencionales son un componente de la cadena, por el entrenamiento de algunos de sus periodistas pero sobre todo por su capacidad de distribución. No es lo que había pensado hacer cuando empecé con esto. Pensaba que tendríamos gente en Internet que analizaría y distribuiría el material, pero encontramos que era poco práctico trabajar sin ellos porque los periodistas eran los que hacían el trabajo pesado de analizar el material, y ocasionalmente algunos académicos y algunos estudiantes de posgrado. O sea, personas que estaban subsidiadas económicamente en términos de tiempo para poder usarlo en esto.
Los medios convencionales son esencialmente corruptos, diría que todos lo grandes medios de comunicación son esencialmente corruptos. La razón por la cual aun los mejores son corruptos es porque por definición son influyentes. Si sos influyentes durante mucho tiempo, la gente que busca ganarte te invita a la mesa del poder. Entonces pasás a formar parte del establishment que deberías estar controlando. Pasa a nivel institucional en términos de dueños y editores, y también a periodistas individuales que se acercan demasiado a la gente con la que almuerzan y comparten fiestas. Pasan a ser parte del mismo sistema de patronazgo que deberían vigilar. No me gusta manejarme con ese aspecto del negocio. Me gusta la otra parte del periodismo: en los medios hay gente bien entrenada, eficiente, buenos sistemas logísticos para llevarle la información a la gente. O sea: tenés que cargar en la Shell si querés llegar a alguna parte, pero eso no quiere decir que estés de acuerdo con las políticas energéticas de Shell. Al mismo tiempo nos han quemado tanto, nuestro material fue tan malamente quemado por The New York Times, por The Guardian, en la etapa de pospublicación.
Por eso cuando publicamos los cinco millones de correos electrónicos de la agencia de Inteligencia Stratford elegimos a propósito 25 medios (incluyendo Página/12) de los cuales muchos eran del tercer mundo y algunos medios digitales muy nuevos. Fue para evitar este tipo de corrupción que se encuentra en los grandes medios. Además, para ser franco, algunas de estas grandes organizaciones tenían miedo de ser querelladas por usar ese material. Les daba más miedo usar material de una influyente organización privada estadounidense que usar material del gobierno, porque a las organizaciones privadas les resulta más fácil usar los resortes de la justicia.
Fuimos bastante exitosos con este nuevo esquema de distribución. Así que no es sólo la publicación en sí, queremos subir el nivel de estos pequeños medios de periodismo de investigación para que sean más sostenibles y tengan mejor distribución. Entonces, en vez de forzar siempre a los grandes medios a que se comporten debidamente, estamos trabajando para fortalecer medios medianos y pequeños, subsidiándolos de hecho con nuestra colaboración.
Fuente:
Pàgina21