Una señora camina frente al logo de la Cumbre Río+20. | Reuters
A un día del inicio del inicio de las conferencias de líderes de Estado por un acuerdo global para redefinir las normas internacionales del desarrollo sostenible, sigue sin aprobarse el documento final a ser discutido en la cumbre.
Y eso que varios delegados de la ONU estuvieron encerrados durante la madrugada del martes para llevar a cabo unas negociaciones que fueron suspendidas debido al poco agrado del penúltimo borrador presentado por Brasil, más volcado en la desigualdad social que en la economía verde para gusto de los representantes europeos, que quieren un texto mucho más ambicioso en materia ambiental.
Durante el martes, según anunció el Ministro de Exteriores brasileño Antonio Patriota, el país anfitrión (que asumió el papel de líder en las negociaciones por ahora sin éxito) presentará otro borrador que será discutido a lo largo del día, pese a que miembros de la delegación habían insistido en su convicción de que el texto iba a estar acordado durante la noche de ayer.
No habrá agencia de la ONU para el Medio Ambiente
Por las propuestas de Brasil, no está en principio contemplado que el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (PNUMA) vaya a convertirse en una agencia de la ONU al nivel las Organizaciones Mundiales de Salud y Comercio, pero sí se espera que salga fortalecida del evento. Kenia ya ha anunciado que presionará a la ONU para que esa agencia exista.Los países desarrollados vienen pidiendo una mayor exigencia en materia ambiental, mientras los países en desarrollo quieren que esas exigencias sean proporcionales y tengan en cuenta también cuáles son los países que han contaminado más. Entre las discrepancias, también está la negativa de Estados Unidos a aceptar la petición de la Unión Europea de crear un fondo mundial de 30.000 millones de dólares para garantizar la ejecución de políticas efectivas en cuanto a desarrollo sostenible.
Con todo, el jefe del secretariado para Río+20, afirmó que "el pequeño río de acuerdos se transformó en una gran inundación", mostrándose optimista en cuanto al clima de acuerdo que pueda existir en la cumbre.
"No hay más tiempo para la sofistiación lingüística, nos tenemos que detener en cuestiones mayores, en el trabajo en grandes bloques del texto", reforzó Seth. Para el comisario de Ambiente de la Unión Europea, Janez Potocnik, "no es una cuestión de tiempo, sino de contenido". "Si podemos cerrar el texto en una hora, óptimo. Si no, todo bien. Lo que importa es la sustancia", completó.
Fuente:
El Mundo Ciencia