Lo que vemos en las imágenes es el primer robot en el mundo que gana con una tasa del 100% en el famoso juego de piedra-papel-tijera. ¿Cómo? A través del reconocimiento gestual de nuestras manos.
Bajo el nombre de Janken tenemos a este curioso prototipo
desarrollado por el Laboratorio de Ishikawa Oku de la Universidad de
Tokio. El juego, como vemos en las imágenes, consiste en que el robot
pueda interpretar “a la de tres” lo que la mano humana lanzará.
Un trabajo donde los investigadores han conseguido que durante el
tiempo que la mano articula el movimiento (menos de un segundo), el
robot pueda reconocer a alta velocidad la posición y la forma que se va a
realizar.
Según cuentan, las articulaciones de la muñeca del robot tienen unos reflejos basados en la mano humana.
Por tanto es capaz de registrar a través de su visión lo que se va a
realizar y ejecutar posteriormente su acción en microsegundos.
Los investigadores dicen que esta tecnología se puede aplicar para la
ayuda de movimientos similares a los humanos, un futuro donde los
robots cooperen en trabajos donde tengan aprendido los movimientos
humanos.
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