Un
equipo internacional de científicos ha logrado secuenciar en su
totalidad el genoma del bonobo, el último gran simio sin secuenciar, y
ha señalado que se distingue de los chimpancés en un 0,4 por ciento y
que, pese a ser muy parecidos genéticamente, mantienen un comportamiento
"muy diferente".
Según el estudio, en el que ha participado un investigador del
Instituto de Biología Evolutiva, un centro mixto del Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra, y que
ha sido publicado en la revista 'Nature', los chimpancés y los bonobos
están "más estrechamente relacionados" y su genoma coincide en un 99,6
por ciento, frente al 1,3% de genoma que separa a estos simios del ser
humano. El trabajo destaca que la secuenciación del genoma del bonobo
puede ayudar a entender el comportamiento de los humanos.
Para el investigador Tomás Marqués-Bonet, se trata de un
"importante hito científico" que puede proporcionar un mayor
conocimiento de las relaciones entre dichas especies animales y de éstas
con los seres humanos. "Una vez obtenida la secuencia del genoma del
bonobo, se alcanza el objetivo propuesto de secuenciar el genoma de
todos los otros grandes simios: chimpancé, orangután y gorila", ha
precisado.
Los bonobos son una especie de simios cercana al chimpancé y
tienen comportamientos sociales muy diferentes, a pesar de que ambas
especies se separaron hace apenas un millón de años.
El científico comenta además que mientras el chimpancé tiene un
comportamiento más agresivo con "episodios más frecuentes de guerras
entre tribus" y un "fuerte componente territorial", el bonobo se
caracteriza por su carácter pacífico y su alto nivel de actividad
sexual. "En los bonobos, el sexo tiene una función de unión social,
pacificadora y de reducción del nivel de estrés", añade.
Además, apunta que el estudio de la relación genómica entre
bonobos y chimpancés parece indicar que hubo un proceso de creación de
especies limpio y sin cruces posteriores.
En cuanto a los territorios que ocupan ambas especies, se sitúan
en África Central y están muy próximos, únicamente separados por el río
Congo. Se cree que la formación de este río pudo ser la causa de la
evolución del antepasado de los chimpancés y los bonobos en dos especies
de simios distintas.
Los primos màs cercanos
La investigación recuerda que los bonobos y los chimpancés son los
parientes vivos más cercanos genéticamente a los seres humanos. De
promedio, el genoma humano difiere en la misma proporción de los bonobos
y de los chimpancés.
Concretamente, el estudio revela que en algunas regiones
concretas, los seres humanos están más cerca de los bonobos que de los
chimpancé y viceversa.
"Nuestro objetivo era buscar las bases genéticas que pudieran
explicar las diferencias de comportamiento entre bonobos y chimpancés.
Hemos localizado unos pocos genes candidatos, pero se necesitará seguir
investigando para determinar si estas regiones contribuyen de algún modo
a las diferencias y similitudes de comportamiento entre seres humanos,
chimpancés y bonobos", concluye Marquès-Bonet.
Para la investigación, los investigadores han secuenciado el
genoma de Ulindi, una hembra bonobo del zoológico de Leipzig (Alemania).
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