El activista sobrevuela un reactor de la central. | Greenpeace
- Sobrevoló en parapente la zona de exclusión aérea de la central de Bugel
- Colocó un bote de humo sobre uno de los reactores y aterrizó
- La central nuclear está situada a a 30 kilómetros de Lyon
- La organización sostiene que 'no existe' una central 100% segura
- EDF, propietaria de la instalación, niega que haya habido riesgo
Un miembro del grupo ecologista Greenpeace
sobrevoló este miércoles en un ala delta con motor la central nuclear
de Bugel, a 30 kilómetros de Lyon (sureste), para mostrar la
vulnerabilidad de las instalaciones francesas de este tipo frente a una
posible agresión aérea, explicó la organización en un comunicado.
A cuatro días de la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, la organización quiso meter en campaña el debate nuclear y para ello, entró en la zona de exclusión aérea de esa central, colocó un bote de humo sobre uno de los reactores y aterrizó dentro de la instalación, según el grupo ecologista.
"Greenpeace apela a los dos candidatos finalistas a que se comprometan a evaluar los riesgos de una agresión exterior de origen humano" en un recinto nuclear, señaló en el comunicado el grupo ecologista, que consideró que "en un mundo post 11 de septiembre, este riesgo debe ser seriamente estudiado".
La central japonesa de "Fukushima nos mostró que incluso lo más improbable puede llegar a ocurrir", afirmó una de las responsables de cuestiones nucleares de la organización, Sophia Majnoni, quien pidió que no se ignore este asunto "despreciando la seguridad de los franceses".
El grupo incluyó además un vídeo con imágenes tomadas en noviembre de 2011 en las que un aparato a motor equipado de una cámara sobrevolaba la planta de tratamiento de combustible nuclear de la Hague, en Normandía, noroeste de Francia, para insistir en la facilidad con la que se pueden evitar los sistemas de seguridad de las centrales.
"Queremos que nuestros candidatos sean conscientes de que la central nuclear segura al cien por ciento no existe", declaró la organización.
A cuatro días de la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, la organización quiso meter en campaña el debate nuclear y para ello, entró en la zona de exclusión aérea de esa central, colocó un bote de humo sobre uno de los reactores y aterrizó dentro de la instalación, según el grupo ecologista.
"Greenpeace apela a los dos candidatos finalistas a que se comprometan a evaluar los riesgos de una agresión exterior de origen humano" en un recinto nuclear, señaló en el comunicado el grupo ecologista, que consideró que "en un mundo post 11 de septiembre, este riesgo debe ser seriamente estudiado".
El precedente de Fukushima
La central japonesa de "Fukushima nos mostró que incluso lo más improbable puede llegar a ocurrir", afirmó una de las responsables de cuestiones nucleares de la organización, Sophia Majnoni, quien pidió que no se ignore este asunto "despreciando la seguridad de los franceses".
El grupo incluyó además un vídeo con imágenes tomadas en noviembre de 2011 en las que un aparato a motor equipado de una cámara sobrevolaba la planta de tratamiento de combustible nuclear de la Hague, en Normandía, noroeste de Francia, para insistir en la facilidad con la que se pueden evitar los sistemas de seguridad de las centrales.
"Queremos que nuestros candidatos sean conscientes de que la central nuclear segura al cien por ciento no existe", declaró la organización.
El militante del grupo que entró en la central y otro activista fueron posteriormente detenidos por la gendarmería.
EDF, propietaria de la instalación, negó en un comunicado que la intervención del grupo ecologista haya supuesto ningún peligro para la seguridad de sus instalaciones.
Fuente:
El Mundo Ciencia