¿A qué edad un niño es demasiado joven para tener un teléfono celular?
En un momento en que el niño preescolar promedio es más capaz de jugar videojuegos que de andar en bicicleta o atarse los zapatos, y cuando tres cuartas partes de los alumnos de escuela secundaria o preparatoria poseen un teléfono, esta pregunta es una cuestión cada vez más difícil de responder para los padres digitales de hoy.
Y es posible que ni siquiera sea la más significativa.
Desde problemas crecientes como el ciberacoso, el sexting, el cyberbaiting (un tipo de acoso de los alumnos hacia los profesores) hasta el auge sobre la seguridad en internet, el crimen cibernético, y el exceso de intercambio de información personal en línea, la familia de hoy claramente enfrenta un conjunto único de retos digitales del siglo 21.
Para las familias, tal vez la mejor pregunta es: ¿Qué estamos haciendo para preparar a los niños para una era de conectividad las 24 horas del día? Considerando que el 70% de los padres cree que las escuelas deben hacer más por educar a los niños sobre la seguridad en línea y cuatro quintas partes de los profesores concuerdan en que se necesitan más programas extraescolares de este tipo, la respuesta puede ser “no lo suficiente”.
“Para los padres que tratan de criar hijos, proporcionarles tecnología para que tengan éxito y protegerlos, existe la sensación de que no hay nadie que les diga qué medidas tomar”, dijo Marian Merritt, defensora de la seguridad en internet de Symantec. “Espero que las escuelas estén distribuyendo información y educando a (las familias); pero en última instancia, los padres tienen un papel muy importante que desempeñar (en el proceso)”.
Los niños de hoy están siendo entrenados para usar todos los gadgets imaginables, pero no para considerar el extraordinario impacto —bueno y malo— de esos dispositivos en nuestras vidas. Debido a la velocidad a la que la tecnología se mueve y a cuán lentos han sido los padres para reaccionar, muchos de ellos deben tratar de ponerse al día.
“La mayor amenaza en internet hoy en día son los padres que no están involucrados en la forma cómo sus hijos usan la tecnología”, explicó Judi Warren, presidenta de Web Wise Kids. “Se necesita un esfuerzo unificado para mantener seguros a los niños en internet (que) tiene que comenzar con los padres, ya que tiene que empezar desde muy jóvenes”.
Pero dejar la responsabilidad de enseñar civilidad digital exclusivamente a las familias sería un error, dijo Warren. “También tiene que ser parte de una educación permanente”, agregó, señalando que los niños de apenas dos años de edad ahora utilizan comúnmente los teléfonos inteligentes y otros dispositivos tecnológicos.
Navegando las redes sociales
Capaz de iluminar a las naciones y dar poder a los individuos, la web puede ser una fuerza energizante para el bien. Sin embargo, este poder conlleva una responsabilidad.
Considera el meteórico ascenso de las redes sociales y cómo dan forma a las experiencias de nuestros hijos. Hace sólo seis años, antes de que Facebook abriera sus puertas al público en general en septiembre de 2006, el término amigo por lo general describía a vecinos y compañeros de escuela.
Hoy en día, fácilmente pude referirse a cientos de compañeros, parejas potenciales o incluso extraños al azar. Nuestros niños interactúan en línea con estas personas, algunos de las cuales nunca conoceremos.
De los adolescentes activos en estos sitios, 88% han sido testigos de actos de maldad o crueldad.
Por supuesto, las redes sociales también pueden ser una forma perfectamente segura y divertida para que los adolescentes compartan ideas y formen relaciones sanas. Todo depende de cómo se utilicen
Pero cuando se trata de plataformas de tecnología y códigos éticos en evolución, los padres no siempre saben qué es lo mejor. Los adultos luchan por mantenerse al día con las cambiantes reglas de etiqueta en línea y del intercambio de información. Y de acuerdo con un estudio reciente de la revista en línea First Monday, algunos padres mienten para ayudar a los niños menores de edad a unirse a Facebook y otras redes, exponiéndolos, sin darse cuenta, a la intimidación en línea.
Programas de capacitación
Por desgracia, no existe un programa reconocido de formación a nivel nacional para enseñar a los niños cómo navegar por la web. Un curso formalizado y estructurado de seguridad en línea y un programa de certificación de ciudadanía digital podrían ser la respuesta.
En este escenario, a partir del nivel de preescolar, los expertos ofrecerían instrucciones prácticas en la escuela en el uso de tabletas, computadoras con pantalla táctil y los navegadores web. Hojas de trabajo para llevar a casa, tutoriales en línea y actividades interactivas (entregadas vía aplicaciones, guías descargables o sitios web) podrían proporcionar enseñanza adicional y puntos de discusión para las familias.
Para los padres que quieren mantenerse al día con las herramientas y las prácticas web, las universidades o empleadores podrían ofrecer cursos de formación continua.
Los foros en línea podrían conectar a los padres y a los niños con profesionales de la tecnología y la atención de la salud. Y los expertos podrían construir una base de datos de respuestas a problemas comunes de seguridad tecnológica para los padres.
Sin embargo, eso sólo sería el comienzo. Un siguiente paso lógico sería la creación de una red de delegaciones locales capaces de prestar apoyo a las familias que enfrentan problemas como el acoso cibernético y la adicción a internet.
La gran pregunta no es si estas guías serán introducidas. Los expertos dicen que simplemente es cuestión de tiempo.
Los padres son la clave
Stephen Balkam, director ejecutivo del Family Online Safety Institute, alienta la creación de una ‘cultura de responsabilidad’ holística al educar a los niños sobre seguridad en internet. En este escenario, los múltiples sectores de la sociedad contribuirían para mantener a los niños a salvo.
Este programa se inicia en la parte superior, con el gobierno creando leyes y proporcionando un marco seguro para las familias. También incluye a miembros de agencias de seguridad y orden que harían su parte para controlar y capturar a los depredadores en línea, dijo Balkam.
Pero aunque los educadores pueden mantenerse al tanto de las tendencias web y ayudar a guiar a los niños en el camino de la seguridad, no pueden hacerlo solos. En última instancia, depende de los padres y no de los hijos mantener conversaciones, establecer las normas de la casa y tomar decisiones sabias en la web.
Con la tecnología arraigada en nuestras vidas, ya no podemos darnos el lujo de simplemente ignorar esto. El potencial de internet para mejorar la vida de nuestros hijos no tiene límites. Pero dejar a los niños y a sus padres sin preparación para navegar estas dificultades simplemente no tiene sentido.
*Nota del editor: Scott Steinberg es autor de la serie de libros The Modern Parent’s Guide (La guía moderna para padres) y es conductor del programa de video Family Tech: Technology for Parents and Kids (Tecnología en familia: tecnología para padres e hijos). También es consultor industrial y orador principal de negocios, aparece con frecuencia como experto en tecnología en las cadenas ABC, CBS, NBC, Fox y CNN.
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