Las aves de mayor tamaño son las que más sufren el impacto negativo del ruido generado por la actividad humana, según un nuevo estudio.
Las aves más grandes cantan a frecuencias más bajas que pueden ser opacadas más fácilmente por los sonidos de frecuencia similar en ciudades o fábricas
"La mayor parte del ruido cerca de carreteras y en áreas urbanas es más intenso a frecuencias bajas. Pensemos, por ejemplo, en el sonido constante del tráfico o de maquinaria", dijo a BBC Mundo Clinton Francis, investigador del Centro Nacional de Síntesis Evolutiva en Durham, Carolina del Norte, en Estados Unidos, y autor principal del estudio.
Cuando el tamaño del cuerpo de un ave es mayor, la frecuencia del canto tiende a ser más baja. Y cuanto más baja es la frecuencia, más fácilmente puede confundirse con el ruido generado por los seres humanos, señala el estudio.
"El ruido impacta de muchas formas en el comportamiento y supervivencia de las aves. Puede llevar a algunas especies a cambiar su canto para que pueda ser oído con más facilidad y puede causarles estrés, lo que podría afectar su reproducción", explicó Francis.
"En los casos evaluados en nuestro estudio, el ruido parece forzar a algunas especies a abandonar hábitats favorables porque no pueden comunicarse".
Cantos opacados
Es menos probable, por ejemplo, que especies con cantos de frecuencias bajas construyan nidos cerca de áreas en las que hay maquinaria ruidosa. De las especies estudiadas, las más afectadas fueron las más grandes como la tangara aliblanca migratoria, western tanager (Piranga ludoviciana), el picogrueso pechicafé, black-headed grosbeak (Pheucticus melanocephalus) y la huilota (Zenaida macroura).
"Los resultados son sorprendentes porque las aves de mayor tamaño también suelen cantar más alto", dijo Francis.
Los pájaros más pequeños y con cantos de frecuencias más altas, como el gorrión ceja blanca, chipping sparrow(Spizella passerina), el carpodaco doméstico, house finch (Carpodacus mexicanus) y el colibrí barba negra, black chinned hummingbird (Archilochus alexandri) no abandonaron esos sitios con maquinaria, porque sus llamados se distinguían con mayor claridad.
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