Las autoridades estadounidenses temen un problema de salud pública después de que alrededor de un millón de sardinas literalmente atascaran una marina en California (EE.UU.). Pero ¿por qué no se preguntan qué llevó a estas sardinas al suicidio?
La marina de playa Redondo, a 26 kilómetros al sur de Los Ángeles, amaneció el martes con una alfombra de peces plateados, sardinas muertas que llegaron a formar pilas de hasta 46 centímetros.
Fuentes oficiales señalan que la explicación más plausible es que llegaran hasta allí buscando refugio y que pronto perecieron por la falta de oxígeno. Ahora pretenden convertir los restos en fertilizante.
"Necesitamos deshacernos de esto. Va a dejar una contaminación terrible y un problema de salud pública si no lo hacemos", dijo el sargento de la policía local Phil Keenan, citado por el Daily Breeze.
Empieza a oler
Según el corresponsal de la BBC en Los Ángeles, Rajesh Mirchandani, aunque docenas de personas trabajan en la tarea de limpieza, ésta va a tardar varios días en completarse.
"Los funcionarios creen que puede haber unas 150 toneladas de peces muertos", comenta Mirchandani desde playa Redondo.
Con las temperaturas el martes por encima de los 20ºC, las sardinas muertas ya están empezando a oler.
En la marina, hay alrededor de 1.400 barcos. Además, unas 500 personas viven en algunos de ellos.
El espesor formado por la cantidad de peces muertos llegó a ser tal, que los barcos no podían salir.
Funcionarios locales dijeron que no hay restos de toxinas ni agentes contaminantes y que consideran que los peces se quedaron sin oxígeno suficiente.
"Confiamos en que haya sido un hecho de origen natural, aunque inusual", dijo Andrew Hughan, portavoz del departamento de Pesca y Vida Salvaje de California.
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