Los científicos han dado un gran paso adelante hacia la determinación precisa de la cantidad de energía que el Sol envía a la Tierra, y cómo las variaciones en esa energía pueden contribuir al cambio climático.
En un nuevo estudio, usando datos de laboratorio y satélites, los investigadores informan de un valor menor de esa energía, conocida como irradiación solar total, de la medida anteriormente, demostrando que el instrumento de satélite que hizo las medidas – que tiene un nuevo diseño óptico y se calibró de otra forma – ha mejorado significativamente la precisión y consistencia de tales medidas.
Los nuevos hallazgos dan confianza, dicen los investigadores, a que otro satélites nuevos que se espera que se lancen a principios de este año, miran la irradiación solar total con una repetibilidad adecuada — y con una incertidumbre lo bastante baja – para ayudar a resolver una vieja cuestión sobre cómo de significativas son las contribuciones de las fluctuaciones solares al aumento de la temperatura global media del planeta.
“Una precisión mejorada y una estabilidad en la irradiación solar total a largo plazo, significa una mejor estimación de la influencia del Sol en el clima de la Tierra”, dice Greg Kopp del Laboratorio de Física Atmosférica y Solar (LASP) de la Universidad de Colorado en Boulder.
Kopp, que lideró el estudio, y Judith Lean del Laboratorio de Investigación Naval, en Washington, D.C., publicaron sus hallazgos hoy en la revista Geophysical Research Letters, una revista de la Unión Geofísica Americana.
El nuevo trabajo ayudará a mejorar la capacidad de los científicos para comprender la contribución de las causas natural frente a la antropogénica en el cambio climático, dicen los científicos. Esto se debe a que la investigación mejora la precisión del registro continuo de 32 años de irradiación solar total, o TSI. La energía procedente del Sol es la principal entrada de energía en el clima de la Tierra, el cual, según indica el consenso científico, se ha estado calentando desde la Revolución Industrial.
Lean está especializada en los efectos del Sol en el clima y en el tiempo espacial. Comenta que: “Los científicos que estiman las sensibilidades del clima de la Tierra necesitan registros estables y precisos de irradiación solar para saber exactamente cuánto calentamiento puede atribuirse a los cambios en la emisión del Sol, frente a otras fuerzas naturales y antropogénicas”.
El nuevo valor más bajo de la TSI, se midió con el Monitor de Irradiación Total (TIM) construido para LASP en la nave de la NASA Experimento del Clima y Radiación Solar (SORCE). Las pruebas en la nueva instalación de calibración en LASP verifican el valor más bajo de la TSI. La instalación de calibración permite a los científicos validar sus instrumentos bajo las condiciones orbitales frente a un estándar de referencia calibrado en el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST). Antes del desarrollo de la instalación de calibración, los instrumentos de irradiación solar normalmente retornaban distintas medidas entre sí, dependiendo de su calibración. Para mantener un registro a largo plazo de la emisión del Sol a lo largo del tiempo, los científicos tuvieron que depender del solapamiento de las medidas, lo que les permitía calibrar entre instrumentos.
Kopp dice que: “La instalación de calibración indica que TIM está produciendo los resultados más precisos de la irradiación solar total hasta la fecha, proporcionando un valor de línea de base que nos permitirá hacer que todo el registro de 32 años sea más preciso. Este valor de línea de base ayudará también a asegurar que podemos mantener este importante registro de datos climáticos en el futuro, reduciendo el riesgo de un posible hueco en las medidas de las naves”.
Lean dice que: “Estamos ansiosos por ver cómo afecta este valor más bajo de la irradiación a los modelos del clima, que usan varios parámetros para reproducir el clima actual: la radiación solar de entrada es un factor decisivo. Un registro solar extendido y mejorado hará que nos sea más fácil comprender cómo las fluctuaciones temporales en la emisión de energía del Sol afectan a las temperaturas, y cómo responde el clima de la Tierra a la fuerza radiativa”.
El modelo de Lean, que está ahora ajustado a los nuevos valores absolutos más bajos de la TSI, reproduce con gran fidelidad las variaciones observadas por TIM en el TSI, e indica que los niveles de irradiación solar durante el reciente periodo de mínimo solar prolongado, probablemente fueron comparables a los de mínimos solares anteriores. Usando este modelo, Lean estima que la variabilidad solar produce aproximadamente 0,1 grado Celsius del calentamiento solar a lo largo del ciclo solar de 11 años, pero probablemente no sea la causa principal del calentamiento global en las últimas tres décadas.
Tomado de:
Ciencia Kanija