Las mujeres que han sobrevivido cáncer infantil podrían beneficiarse si amamantan a sus bebés, según una investigación.
Las sobrevivientes de cáncer a menudo presentan un mayor riesgo de trastornos como obesidad o fragilidad en los huesos.
Pero científicos del Hospital Infantil de Investigación St Jude, en Memphis, Estados Unidos, concluyen que la lactancia pude ayudar a neutralizar estos riesgos.
Según el estudio publicado en Journal of Cancer Survivorship (Revista de Supervivencia de Cáncer), la lactancia debe promoverse como parte de las recomendaciones rutinarias de dieta y estilo de vida a las pacientes que sobreviven el cáncer.
El progreso en los tratamientos de cáncer significa que cada vez más pacientes que desarrollan la enfermedad en la niñez sobreviven.
Sin embargo, algunas de ellas presentan un mayor riesgo de problemas de salud más tarde en su vida, lo que se conoce como "efectos tardíos".
En Estados unidos, se calcula que uno de cada 640 jóvenes de entre 20 y 39 años será un sobreviviente de cáncer infantil. Específicamente, 80% de los niños y adolescentes sometidos a tratamientos modernos de cáncer sobreviven.
Esto significa, sin embargo, desafíos importantes de salud, incluidos problemas de crecimiento y desarrollo, disfunción de órganos y dificultades para concebir, debido a los efectos adversos del propio cáncer y de los tratamientos.
Los científicos analizaron estudios publicados sobre el impacto de la lactancia en estos efectos.
Identificaron tres "efectos tardíos" comunes que experimentan las mujeres sobrevivientes de cáncer infantil: déficit de densidad mineral ósea, síndrome metabólico (que puede conducir a obesidad, diabetes y enfermedad cardiovascular) y riesgo de desarrollar otros tipos de cáncer, como el de mama.
Se encontró que la lactancia reduce el riesgo de estos tres efectos.
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