
Esta imagen reciente de la Nebulosa del Anillo en la constelación de la Lira nos revela, mediante una combinación de datos ópticos e infrarrojos, unos extensos halos debidos a las eyecciones sucesivas de una estrella que explotó hace unos 3.000 años. La espectacular imagen ha sido obtenida en el Centro Astronómico Hispano Alemán de Calar Alto (CAHA por sus siglas en inglés), tras más de 18 horas de tiempo de exposición en el telescopio de 1,23 metros y de 3 horas en el gran telescopio de 3,5 metros.
La nebulosa del Anillo es una de las más densas de las muchas nebulosas planetarias conocidas en la Vía Láctea. Situada a una distancia de unos 2.300 años-luz, en la constelación de la Lira, al sur de la brillante estrella Vega, el Anillo (también conocido como NGC6720, Messier 57, o simplemente M57) tiene una característica estructura oval. Posiblemente se trata de un gran cilindro o barril con el eje de simetría cercano a la línea de mirada. El diámetro del anillo más intenso tiene una longitud próxima al año-luz. Pero en esta imagen ultraprofunda, que combina datos ópticos e infrarrojos, es posible ver unos halos mucho más extensos. En particular, los diferentes tonos violetas de la imagen representan la emisión infrarroja del hidrógeno molecular.