Está compuesto de una enana blanca, otra roja y dos planetas gaseosos que cambiaron su órbita a golpe de "taco"
Astrónomos de las universidades británicas de Warwick y Sheffield han descubierto un inusual sistema estelar que parece un juego de billar, y que, de hecho, pudo una vez funcionar como tal. El sistema binario, llamado NN Serpentis, se encuentra situado a 1.670 años luz de distancia de la Tierra, y está formado por dos estrellas, una enana roja y otra blanca, que orbitan entre sí increíblemente cerca. Otros dos planetas gaseosos las rodean, de forma que parecen existir cuatro bolas: una roja, una blanca y dos de colores.
Los investigadores descubrieron este sistema tras estudiar dos décadas de observaciones de telescopios de todo el mundo. Los científicos creían que en NN Serpentis podría haber al menos un planeta en órbita de estas dos estrellas, pero en realidad están presentes dos grandes planetas gaseosos gigantes. El gigante gaseoso más masivo es de aproximadamente 6 veces la masa de Júpiter y orbita la estrella binaria cada 15,5 años. El segundo es bastante más pequeño -1,6 veces la masa de Júpiter-, y orbita el sistema cada 7,75 años.
Dada la forma general del sistema, y la forma en que este sistema de estrellas llegó a existir, era difícil para los miembros británicos del equipo de investigación no pensar en el juego de billar. «Los dos gigantes de gas tienen masas diferentes, pero tienen aproximadamente el mismo tamaño que la estrella enana roja que orbitan. Si siguen los patrones que vemos en los gigantes gaseosos de nuestro propio sistema estelar, con predominio del color azul o amarillo, entonces es difícil escapar a la imagen de que este sistema fuera una gigantesca mesa de billar con una bola roja, dos bolas de colores, y una bola blanca enana», explica uno de los investigadores, el profesor Tom Marsh, de la Universidad del Departamento de Física en Warwick.
Según los investigadores, este sistema de estrellas ha sufrido cambios dramáticos en su órbita y en la de sus planetas y estrellas provocados, curiosamente, por la que ahora es la enana o 'bola' blanca del sistema. Este fue el primer golpe en la mesa de billar.
La investigación aparece publicada en Astronomy&Astrophysics
La investigación aparece publicada en Astronomy&Astrophysics
Fuente:
ABC España