Gran parte de vosotros habréis oído que la sucesión de Fibonacci y el número áureo aparecen en muchos ámbitos de nuestra vida. Y seguro que muchos conocéis algunos casos en los que esto ocurre. Para vosotros, y sobre todo para quienes no sabían nada de esto, vamos a ver en este artículo un par de ejemplos.
El número áureo y las tarjetas de crédito
Todas las tarjetas que tenéis en la cartera, ya sea el DNI, la tarjeta de crédito o el carné de cualquier club o asociación, están asociadas al número áureo, que recuerdo que es:
Hasta los folios que usáis cada día lo están. ¿Cuál es esa relación? Vamos a hacer un sencillo experimento con el que vamos a conseguir que este enigmático número salga a la luz.
Todas las tarjetas que usamos habitualmente, los folios y muchas más cosas de nuestra vida cotidiana están construidas como un rectángulo áureo, que es un rectángulo en el que se cumple que la proporción entre su lado mayor y su lado menor (el cociente de sus longitudes) es el número áureo. Para comprobar si un cierto rectángulo es un rectángulo áureo vemos si se cumple lo siguiente:
Un rectángulo cualquiera es un rectángulo áureo si al quitarle el mayor cuadrado posible se obtiene un rectángulo con la misma proporción entre su lado mayor y su lado menor que el inicial.
Vamos a verlo gráficamente para que se entienda mejor. Tomemos un rectángulo como el de la figura siguiente. Para simplificar tomamos un lado con longitud 1, mientras que el otro tiene longitud :
Este rectángulo será un rectángulo áureo si la proporción entre su lado mayor y su lado menor es igual a la proporción del rectángulo que queda al quitar el mayor cuadrado posible (en este caso un cuadrado de lado 1). A partir de los datos de la figura, la proporción entre los lados del rectángulo mayor es (es decir, ) y la del rectángulo menor es . Veamos qué ocurre si imponemos que el rectángulo inicial sea un rectángulo áureo (es decir, que las proporciones sean iguales):
Resolviendo esta ecuación obtenemos dos soluciones. Desechando la negativa, nos queda que
Es decir, la proporción entre el lado mayor y el lado menor del rectángulo inicial es el número áureo.
Bien, podríamos plantearnos ahora la siguiente pregunta: ¿cómo construir un rectángulo áureo? Muy sencillo. Partimos de un cuadrado cualquiera. Tomamos un lado, por ejemplo, y calculamos su punto medio, . Unimos ahora este punto con uno de los vértices del lado opuesto, por ejemplo con . Y ahora trazamos el arco de circunferencia con centro en y radio y calculamos el punto donde este arco corta a la recta a la que pertenece el segmento . Llamemos a este punto. Dibujamos ahora la recta a la que pertenece el lado y después la recta perpendicular a ésta que pasa por . Estas dos rectas se cortan en un punto, que llamamos . Hecho todo esto, el rectángulo es un rectángulo áureo. En la siguiente imagen podéis ver mejor esta construcción:
La sucesión de Fibonacci y las abejas
Vamos a hablar de abejas y matemática, como ya hicimos en esta otra ocasión. En este caso vamos a comentar este post de John D. Cook.
Las abejas macho nacen de un huevo no fecundado y las abejas hembra nacen de uno que sí está fecundado. Es decir, las abejas macho tienen únicamente una madre y las abejas hembra tienen una madre y un padre.
Dicho esto tomemos una abeja macho Sea entonces el número de antepasados suyos en el nivel de su árbol genealógico, contándola a ella.
El primer nivel lo forma esta abeja macho solamente, por lo que . Al ser una abeja macho, en el siguiente nivel (el segundo) sólo hay una hembra (su madre), por lo que . Ahora, por ser ésta una hembra, en el nivel justamente anterior hay un macho y una hembra (su padre y su madre), razón por la que . ¿Se va viendo el tema?
Vamos a un nivel cualquiera y tomemos ahí una de las abejas que lo forman. Pueden darse dos situaciones:
- Que la abeja escogida sea macho. Entonces de ella tenemos un antecesor (su madre) en el nivel y después tendremos dos más (el padre y la madre de esta última abeja) en el nivel .
- Que la abeja tomada sea hembra. Respecto a esta abeja tendremos dos antepasados suyos en el nivel (su padre y su madre), y en el nivel tendremos tres más (la madre de ese padre y el padre y la madre de esa madre).
En los dos casos podéis comprebar que .
Recapitulando tenemos lo siguiente:
que es precisamente la definición por recurrencia de la sucesión de Fibonnaci, esto es:
siendo el -ésimo término de la sucesión de Fibonacci.
Tomado de: