Y es que, a rebufo del artículo que dediqué a lo que pasa cuando somos eyectados de un avión, Udell se considera el único piloto que ha logrado sobrevivir a una eyección al nivel del mar desde un avión supersónico que superaba la velocidad Mach 1 (la velocidad del sonido).
Es cierto que hay aviadores que han sobrevivido a eyecciones a velocidades supersónicas, pero siempre a altitudes mayores, como los pilotos de reconocimiento del SR-71, que saltaron del avión volando por encima de 22.000 metros. Pero a esas alturas, el aire es escaso y, en consecuencia, las fuerzas de impacto en realidad son menos intensas que las que se desencadenan a alturas menores.
Es cierto que hay aviadores que han sobrevivido a eyecciones a velocidades supersónicas, pero siempre a altitudes mayores, como los pilotos de reconocimiento del SR-71, que saltaron del avión volando por encima de 22.000 metros. Pero a esas alturas, el aire es escaso y, en consecuencia, las fuerzas de impacto en realidad son menos intensas que las que se desencadenan a alturas menores.
Por ello, Udell tuvo que soportar una carga sostenida de 45 g (Udell pesaba 88 kg, de modo que se enfrentó a fuerzas g de más de 4.000 kg, el equivalente a un tráiler que hubiera aparcado encima de él).
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