
Por si no fueran suficiente los anteriores argumentos, las botellas de plástico deshechadas, entre las cuales las de agua son bastante populares, contribuyen significativamente a la acumulación de basura en el mundo, y por cierto una buena parte de ellas termina alimentando el bizarro vórtice de plástico en el Oceáno Pacífico. Y a pesar de todos estos factores las grandes compañías proyectan en el público, en un gesto bastante cínico, la imagen de que beber su agua embotellada representa uno de los hábitos más saludables y ecológicamente comprometidos.
De acuerdo con la investigación de Annie Leonard plasmada en el micro documental “La historia del Agua Embotellada”, pieza que incluimos al final de este artículo, el 30% del agua que se vende dentro de botellas de plástico con etiquetas vistosas y millonarias campañas de marketing, proviene del grifo. En otras ocasiones se ha comprobado que la verdadera calidad del agua “industrial” resulta menor al agua que proviene del sistema de tuberías. De acuerdo con la misma fuente, el 80% de los envases terminan en rellenos sanitarios y no sólo no serán reciclados sino que tradarán siglos en desintegrarse.
Afortunadamente en los últimos tres años han tomado fuerza diversas campañas e iniciativas que denuncian los verdaderos efectos del consumo de agua embotellada. En Canadá se organiza anualmente el “Día sin tomar agua en botella”, movimiento dedicado a concientizar a la población sobre las consecuencias de esta práctica. Mientras que en una ciudad de Australia, se ha probido por completo el consumo de este producto luego de comprobarse los costos medioambientales que ocasionaba. En Paris el gobierno local instaló una fuente de agua con gas en el que las personas pueden ir a abastecerse en forma gratuita para incentivar la cultura de reutilizar envases y evitar la compra cotidiana de agua embotellada. En San Francisco, el propio alcalde Gavin Newsom, decretó una prohibición para adquirir este producto con dinero público por considerarlo un gasto inecesario y perjudicial para el ambiente.
En Ecoosfera te sugerimos que si vives en un país en el que el agua de grifo es aceptable, recurras a esta fuente para abastecerte durante el día. En caso contrario puedes recurrir a diversos métodos naturales de purificación de agua, desde hervirla, hasta alternativas como la purificación utilizando nopal (un tipo de cáctus), u otras muchas variedades que pronto compartiremos aquí. Esperamos que este sea un frente más en la lucha por desplatificar nuestra polimérica sociedad.
¿Y después de leer estas líneas, aún crees que te ves muy cool y saludable bebiendo agua embotellada?