El circuito cerebral que hace pasar de la parálisis a la huida o la lucha, desentrañado en ratones
El miedo puede producir reacciones muy diferentes, como la huida, la parálisis o la lucha y todo el proceso se desarrolla en una zona específica del cerebro. Los científicos han delimitado esta zona en ratones y también han identificado el tipo de neuronas que determinan la reacción a un estímulo que produce miedo. Su estudio indica que el proceso de decisión sobre si quedarse o no paralizado es una tarea cerebral más compleja de lo que se creía.
Investigadores del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Monterotondo y de la empresa GlasoSmithKline en Verona, ambos en Italia, combinaron técnicas farmacéuticas y genéticas con la resonancia magnética funcional. Así pudieron controlar la actividad de células específicas en el cerebro de ratones que experimentaban miedo y publican los resultados en Neuron.
Eran ratones genéticamente modificados, de forma que sólo las células citadas contienen un receptor químico para un medicamento concreto. Cuando los científicos inyectan ese fármaco en un ratón actúa sobre el receptor y bloquea la actividad cerebral de esas células, lo que permite a los investigadores deducir su papel en el control del miedo.
En este caso, informa el EMBL, apagaron las neuronas de tipo I, en la amígdala cerebral, que ya se suponía que están relacionadas con el miedo. Para poder medir esta emoción, entrenaron a los ratones para asociar un sonido a un estímulo desagradable, lo que les dejaba paralizados cuando lo oían.
"Cuando inhibimos estas neuronas, no me sorprendió ver que los ratones ya no quedaban paralizados, porque eso es lo que se supone que hace la amígdala. Pero nos sorprendimos mucho cuando hicieron otras cosas, indicativas de que estaban calibrando el riesgo", dice Cornelius Gross, director del trabajo. "Nos dimos cuenta de que no estábamos bloqueando el miedo, porque pasaban de una estrategia pasiva a otra más activa y eso no es lo que se suponía que hace esta parte de la amígdala".
Al escanear el cerebro de los ratones, también se sorprendieron los investigadores cuando vieron que el cambio de comportamiento estaba acompañado de una gran actividad en otras partes del cerebro, concretamente la corteza. Al bloquear esta zona con otra droga, volvió el comportamiento de parálisis asociada al miedo.
Este circuito era hasta ahora desconocido, lo que implica que los investigadores tienen un amplio campo de trabajo para lograr desentrañar el mecanismo del miedo.
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