Lunes, 08 de marzo de 2010
El paladar puede detectar el gusto a grasa, según un estudio en Australia
Se suma a los otros cinco sabores: ácido, amargo, dulce, salado y agridulce
- Una hamburguesa con patatas fritas.
"Hemos concluido que hay un sexto sabor además de ácido, amargo, dulce, salado y umami" (gusto sabroso del caldo de gallina, presente en tomate, queso parmesano), ha afirmado Russell Keast, profesor de la Universidad de Deakin en Melburne y jefe de los investigadores.
Keast ha explicado que su equipo analizó a 50 sujetos para determinar su capacidad de detectar contenidos grasos en distintos tipos de comida, aunque algunos necesitaron una concentración mayor que otros.
Los científicos también han demostrado que esa destreza está unida a su peso y porcentaje corporal de grasa.
"Aquellos sujetos con contenidos bajos, o delgadas, son más sensibles a la grasa, mientras los obesos tienen más problemas para detectarla en los alimentos", ha indicado Keast.
Su hipótesis es que algunas personas pierden su sensibilidad a la grasa cuando consumen demasiada porque el cuerpo se adapta al alto contenido en grasa de la dieta.
"A todos nos gusta la comida grasienta"
Esto es cada vez más frecuente por los hábitos alimentarios de la sociedad moderna, más sedentaria y volcada en la comida rápida en vez de alimentos sanos y una dieta equilibrada.
Keats señala que el descubrimiento permitirá conocer por qué el organismo reacciona de formas distintas al ingerir grasa y si es posible imitar su sabor para "engañar" al cuerpo y ayudar a adelgazar, "puesto que a todos nos gusta la comida grasienta".
Fuente:
El Periodico