La mano, nuevo cargador del móvil.
Un sistema termoeléctrico creado por científicos alemanes hará funcionar toda clase de aparatos con la temperatura corporal - La idea permitirá prescindir de los cables y hasta de las baterías.
Madrid- Adiós al litio, al níquel y a los incómodos cargadores. Una revolución energética está a la vuelta de la esquina. Una idea que hará funcionar, por ejemplo, un teléfono móvil con tan sólo mantenerlo en la mano y evitará que la batería se agote en el peor momento.
Eso es, al menos, lo que promete el invento presentado por el Instituto Fraunhofer de Erlangen (Alemania), y que cuenta con el aval de la Unión Europea, consistente en un generador de bajo voltaje que funciona únicamente con el calor natural del organismo, lo que permitiría alimentar todo tipo de aparatos sin necesidad de cables y cargadores, e incluso prescindiendo de pilas y baterías.
¿Y cómo lo hace?
La idea parte del principio físico de la termoelectricidad, según el cual cualquier diferencia de temperatura entre un cuerpo y el ambiente que lo rodea produce energía. Unos generadores especialmente desarrollados para esta tarea se encargan de que el calor de la mano genere electricidad suficiente para hacer funcionar aparatos de bajo voltaje y hasta cargar pequeñas baterías.
El problema es que los circuitos y pantallas de dispositivos de uso común, como los móviles, precisan un voltaje relativamente elevado, de 3,7 v. La mayoría de los aparatos electrónicos, como los reproductores de MP3, menos exigentes que un teléfono, funcionan a 1.500 milivoltios (1,5 v). Para generar esa energía, serían necesarias diferencias de varias decenas de grados, algo sólo factible en ambientes muy fríos.
Para solucionarlo, los ingenieros echaron mano de circuitos integrados de bajo voltaje, con un consumo mucho menor. «Hemos combinado varios componentes de una manera totalmente novedosa para crear circuitos que operan a sólo 200 milivoltios», explica Peter Spies, el científico al frente del proyecto. «Esto nos ha permitido diseñar sistemas electrónicos completos que no necesitan una batería interna, sino que obtienen su energía exclusivamente del calor corporal».
Los físicos e ingenieros implicados en el desarrollo del generador termoeléctrico creen que, una vez mejorado el diseño inicial, una diferencia a partir de sólo medio grado centígrado servirá para producir la suficiente energía como para hacer funcionar todo tipo de aparatos.
Lío de cables.
Aplicaciones
La invención podrá aplicarse en varios campos, según una nota de prensa del Instituto Fraunhofer. Desde monitorización médica, «eliminando la maraña de cables que rodea a una persona cuando permanece en la UCI de un hospital», pasando por sistemas de refrigeración y climatización doméstica e industrial, hasta satélites artificiales, automóviles y toda clase de sensores térmicos.
Fuente:
La Razón (España)
El Clarín (Argentina)