El fósil fue hallado en Etiopía en el 2000 pero recién se conoció en 2006. El científico que dio con "Salem", una niña de hace más de 3 millones de años, dijo que recibió "atenciones" por parte de sus padres, lo cual completó el desarrollo del cerebro El hallazgo, llevado a cabo en Etiopía, fue tapa de la Nacional Geographic (España) en noviembre del año pasado. La portada mostraba una reconstrucción virtual de una pequeña Australopitecus afarensis que vivió hace 3,3 millones de años, y cuyo fósil mantenía su cráneo y los huesos de la parte superior.
Después de tanto tiempo, le realizaron una entrevista a Zeresenay Alemseged, el científico que dio con el fósil. Se refirió a la diferencia que existe entre este espécimen y un chimpancé.
"El cerebro de ´Selam´ era más reducido que el de un chimpancé de su misma edad. Esto no significa que fuera más retrasada, sino al contrario, que era más humana. Somos la única especie que tiene un desarrollo lento de su cerebro: el cuidado de nuestros padres completa su formación. Así que Selam debió de tener atenciones y mimos", reveló el científico.
Además destacó, que se trató de un hallazgo clave para el entendimiento de la naturaleza humana.
"Ésta es una información decisiva para entender los orígenes de los comportamientos de paternidad, de cuidado de nuestros hijos, y también la infancia tal y como la concebimos, algo único en la naturaleza. Así que los A. afarensis eran muy humanos en ese sentido", agregó el especialista, según publica hoy El País.
Por último, Alemseged adelantó que volverá al yacimiento de la "niña de Dikika", que él renombró como Selam, para noviembre próximo para concentrarse en "el periodo de tiempo entre hace 3 y 2,7 millones de años". |