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7 de abril de 2007

La energía nuclear no es tomada en cuenta en el plan energético del país

De las fuentes de generación eléctrica que utiliza el mundo, representa el 16%. El IPEN realizará estudios para ver la opción de un plan nuclear en el Perú.

Por Manuel Marticorena Solís



Seguramente cuando usted escucha hablar de energía nuclear, de inmediato su imaginación reproduce esa inconmensurable nube en forma de hongo, fabricante de tragedias. No se sienta culpable, es difícil evitarlo. Sin embargo, en el mundo, y en especial en los últimos cinco años, esta imagen tiende a cambiar, sobre todo porque el uso de esta energía se hace extensivo en la generación eléctrica.

Los países desarrollados se han involucrado en la construcción de plantas de energía nuclear con la finalidad de atender la demanda interna de electricidad. EE.UU. destina unos US$10.000 millones al plan energético-nuclear para los siguientes cinco años. Europa invierte en conjunto US$12.000 millones; China tiene un programa para construir veinte centrales nucleares; la India, siete. Y nuestro vecino Brasil ha anunciado que, en los próximos diez años, construirá siete centrales.

No solo eso. Argentina reactivó el año pasado su programa nuclear y nuestro referente clásico, Chile, anunció en el 2006 que incursionará en la energía nuclear invirtiendo US$1 millón para desarrollar un plan integral. ¿Cuál es la razón para tanto interés?
Según el presidente del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN), Conrado Seminario, el abaratamiento de los costos en la construcción de plantas de energía nuclear, por factores de planeamiento y tecnología, han animado a desarrollar inversiones en este campo. "Hace una década, la construcción de una planta demoraba diez años. Ahora, solo la mitad", comenta el experto.

Además figura el costo de la producción de energía en megavatios por hora frente a otras fuentes, como los derivados del petróleo y el gas natural. La energía nuclear compite en ahorro de costos con la hidráulica.

Según indica Seminario, las ventajas de la inversión en centrales nucleares también apuntan a un bajo nivel de contaminación y a que estas se pueden construir en cualquier parte. En el caso de las centrales hidráulicas, su ubicación depende de las caídas de agua.

Por último, cada vez se aleja más el fantasma de la desgracia de Chernobyl (central nuclear que estalló en 1986), el gran lastre que detenía este sector.

¿Y NOSOTROS QUÉ?
La gran pregunta es si el Perú debería interesarse en desarrollar este tipo de proyectos. Rolando Páucar, experto nuclear y presidente del Instituto de Investigaciones Energéticas para el Desarrollo, señala que la diversificación de fuentes de energía es una ventaja para cualquier país y el Perú no es la excepción.
El experto indica que deberíamos aspirar a tener un 16% de energía eléctrica producida con una fuente nuclear, tal como ocurre en el resto del mundo. Hoy, las fuentes de generación del Perú son la energía hídrica (60%), térmica (35%) y gas natural y térmica con derivados de petróleo (5%).

Según Páucar, en el Perú no hay suficiente agua y los glaciares se están secando; además, el gas natural no llega a todo el país. En ese sentido, para algunas zonas podría contemplarse una central nuclear que aproveche el uranio que se produce en el país y que podría usarse como combustible.

"Si el Perú tomara la decisión de ingresar a la era nuclear, deberá invertir US$1'200.000 y cuatro años de trabajo para diseñar un plan energético-nuclear", señala Páucar.

Y Seminario dice que en la década del ochenta se desarrolló un plan de este tipo, el cual establecía que en el 2007 el Perú debía contar con su primera central nuclear que genere energía eléctrica. Esto, por supuesto, no se ha cumplido.

FUERA DEL PLAN
La energía nuclear no está contemplada en el plan energético que trazó el gobierno anterior. Asimismo, el ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, en alguna oportunidad señaló que se debían realizar estudios para ver si se opta por desarrollar un plan energético-nuclear, a cargo el IPEN. Un funcionario del Ministerio de Energía y Minas señaló que la energía nuclear no es una opción a considerar aún --al menos no en cinco años-- porque en el Perú hay suficientes proyectos hidroeléctricos que pueden desarrollarse.

El presidente del IPEN confirmó que dentro de su gestión se realizará un estudio, con financiamiento del Organismo Internacional de Energía Atómica (entidad de las Naciones Unidas). El plan podría servir como punto de partida, si es que un futuro gobierno tiene interés en el tema.

De no hacerlo, significaría que el Perú irá a contracorriente con la tendencia mundial, que apunta a tomar la energía nuclear como una fuente importante para la generación eléctrica. Aunque, claro, no sería la primera ni la única vez que esto ocurriera.


El lado bélico de la energía nuclear

El uranio no puede ser utilizado directamente en las centrales nucleares. Este mineral debe ser enriquecido a través de una tecnología muy sofisticada que solo la tienen seis países en el mundo (entre ellos EE.UU., Gran Bretaña y Francia). Brasil sería el séptimo.

El presidente del IPEN, Conrado Seminario, señala que, pese a lo que se cree, una central nuclear no está equipada para fabricar las tristemente famosas bombas atómicas. Sin embargo, sí proporcionan el insumo.

Los desechos del uranio (utilizados en los reactores de las centrales nucleares) son recogidos por los países que tienen programas bélicos y su acumulación permite fabricar una bomba. "Son varias las centrales nucleares que proporcionan desechos para construirlas, con una sola sería imposible", indica.

Asimismo, señala que el comercio de uranio está controlado por el Organismo Internacional de Energía Atómica, del cual son miembros 145 países. Esta entidad vela porque este mineral no sea utilizado con fines no pacíficos y para ello cuenta con inspectores que vigilan las centrales nucleares y los reactores de todo el mundo.

El Perú cuenta con el reactor de Huarangal, ubicado al norte de Lima, que está orientada a producir radioisótopos utilizados con fines médicos. Seminario indica que si este reactor se orientara a la generación de energía eléctrica, apenas podría producir 10 megavatios.

Fuente:

Diario El Comercio
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