Escarabajo hitleriano y otros insectos
Sergio Correa
BBC, Berlín
Hace 60 años un pequeño y todavía innominado coleóptero de color marrón se paseaba libre y acaso feliz por las estepas de Eslovenia.
Pero la aguzada mirada del investigador alemán Oscar Scheibel dio con el pequeño y hasta entonces desconocido escarabajo.
Scheibel no era sólo un científico, sino también -corría el año 1933- un ferviente admirador de Hitler.
Y para honrar a su Führer, le dio su nombre latinizado, como corresponde a la nomenclatura oficial: Anophthalmus hitleri.
Hitler, que aparentemente no entendía latín y no podía saber que anophtalmus significa "carente de ojos, ciego", respondió al honor con una agradecida carta a Scheibel.
Trofeo
El pequeño escarabajo, que según los investigadores carece de interés científico, siguió una bastante discreta vida hasta que grupos de simpatizantes neonazis descubrieron su nombre y lo transformaron en un trofeo.
Hoy en día el Anophthalmus hitleri está virtualmente en estado de extinción.
"Casi todos los ejemplares de ese escarabajo de nuestra colección han sido robados", explica Martin Baehr, el experto en escarabajos de la Colección Zoológica estatal de Munich.
Otro especialista, Michael Ohl, del Museo de Historia Natural de la Universidad Humboldt de Berlín, le dijo a BBC Mundo que "hay gente que viaja al lugar de origen de este insecto y los caza".
"Hay muchos coleccionistas privados que están dispuestos a pagar precios en el mercado negro de hasta US$1200".
"Cuando se descubren nuevas y raras especies también se hace público su lugar de origen, así que cualquier aficionado puede ir al lugar a buscarlas; hay muchas especies de grandes escarabajos que por eso están bajo amenaza", añadió Ohl.
Bush, Rumsfeld, Cheney
"El presidente Bush me dedicó varios minutos, hablando simpáticamente sobre el honroso gesto", afirmó el entomólogo Quentin D. Wheeler, luego de haber bautizado a una nueva especie de escarabajo como Agathidium bushi.
Pero no sólo Bush recibió el curioso honor; también su ministro de Defensa Donald Rumsfeld (Agathidium rumsfeldi) y su vicepresidente Dick Cheney (Agathidium cheneyi) tendrán su nombre ligado para siempre a los escarabajos.
Pero el campeón a la hora de recibir ese honor parece ser el músico estadounidense Frank Zappa: una medusa, una araña, un fósil gasterópodo, un pez y hasta dos asteroides (3834 Zappafrank y 16745 Zappa) llevan su nombre.
Biopat: bautice usted mismo
Para quienes no tienen un científico a mano dispuesto al generoso gesto de inmortalizarlos con una nueva especie, existe Biopat, una sociedad de científicos con sede en Alemania que ofrece a cambio de una donación otorgar un nombre deseado a una nueva especie.
"Hay cientos de miles de nuevas especies que aún no tiene nombre. A través de Biopat ofrecemos la posibilidad que la población pueda ponerle un nombre deseado a la nueva especie a cambio de una donación" que va de los US$2.500 hasta los US$6.000, para apoyar la investigación, comenta el científico Michael Ohl.
En el catálogo de internet de Biopat pueden elegirse algunas de las especies que están a disposición para ser bautizadas: escarabajos, ranas, orquídeas, lagartijas, mariposas, medusas, avispas...
La rana de Madagascar, por ejemplo, puede llevar su nombre por unos US$3800; por unos US$45000, las anémonas del extremo sur de Chile; por unos US$6300, la lagartija de Nueva Caledonia: pequeños seres que imaginablemente tendrán mejor suerte en su bautizo que el Anophthalmus hitleri.
TOMADO DEL NOTICIERO "BBC EN ESPAÑOL"
INGRESE A "BIOPAT" Y BAUTIZE UNA ESPECIE