ELviernes 16 de mayo finalizó, en la ciudad alemana de Bonn, la Conferencia sobre Bio Seguridad, que si bien es enunciado de buenas intenciones sienta las bases para que en el futuro los países que por algún motivo se hayan visto dañados por organismos transgénicos puedan pedir compensaciones a los consorcios productores.
Pero espeluznante recién viene: Perú, Praguay y Japón estan en contra de esta medida. Leer para creer:
El eurodiputado David Hammerstein en su blog nos ofrece una visión de la Conferencia de Bio Seguridad de Bonn:
"Las conclusiones de esta maratón de la ONU se han quedado en papel mojado. A pesar del reconocimiento de la preservación de la biodiversidad como una necesidad planetaria, la tensión reinante en las negociaciones muestra el juego político en el que se ha convertido la cumbre sobre la biodiversidad, en la que los numerosos países priorizan sus intereses a los del interés mundial.
Acogemos positivamente el rechazo de la fertilización de océanos en las conclusiones. En cambio, el acceso y reparto de beneficios, cuestión esperada para preservar la biodiversidad y luchar contra la biopirateria, deberá esperar a otro proceso de negociación.
Decepcionante también la propuesta sobre árboles genéticamente modificados, que no han sido prohibidos. Además la reunión finalizó sin moratoria para los agrocombustibles, quedando además sin determinar los estándares. Esta posición deja a cada país su propia interpretación de la sostenibilidad y la puerta abierta a la cultura del agrocombustible.
La Unión Europea ha jugado un papel importante en las decisiones pero le ha faltado ambición y propuestas audaces e innovadoras.
Y una vez más, ningún aumento presupuestario para invertir en biodiversidad a nivel mundial. El presupuesto fue boicoteado por Japón país anfitrión de la próxima COP 10."
El economista David Rivera del Águila escribió así en El Comercio (diario de Perú), refiriéndose a los transgénicos:
El Perú no es un basurero. Una frase que el ministro del Ambiente Antonio Brack ha usado bastante en el corto tiempo que lleva en el cargo. Lamentablemente tiene un colega que sí cree que lo somos. Hace un par de semanas sucedió un hecho inaudito que no ha recibido la atención debida. En una reunión internacional de la ONU para fijar una posición sobre los productos transgénicos, se iba a votar un acuerdo para que, ante la imposibilidad científica de determinar los perjuicios del uso de estos, las empresas asuman el costo de cualquier impacto negativo. ¿Sabe quién se opuso? El Perú y Paraguay (al final se sumó Japón). En la Cancillería están furiosos, pues este cambio de posición fue llevado por el representante del ministro de Agricultura Ismael Benavides, el señor Alex Grossman. Le preguntamos a Benavides las razones de esta posición y nos respondió que no estaba al tanto de los detalles. Ministro Benavides, si es cierto que no conoce los detalles de un tema tan importante, ¿no cree que tiene que irse a su casa? Y si lo sabía pero le da temor explicarlo, algo huele mal. ¿A qué empresas estaba protegiendo el señor Grossman? ¿Hay alguna empresa peruana importante en el rubro? ¿Quién es el señor Alex Grossman? El tema merece una investigación del Congreso.
Jaime Delgado Zegarra de ASPEC, en el diario La República de Perú, también pone el punto sobre las ies:
En Alemania se llevó a cabo una reunión internacional oficial en la que los gobiernos del mundo discutieron un documento preparado durante muchos años para determinar las responsabilidades que podrían generarse como consecuencia del ingreso de semillas y productos transgénicos, es decir, aquellos que han sido modificados genéticamente.
La mayoría de países del mundo coincidió en la necesidad de aprobar este documento, en aras de prevenir las posibles consecuencias que puedan generar estos productos en el mercado, tanto su impacto en los consumidores como en la agricultura. Oh sorpresa, los representantes peruanos, que no sabemos si representaban al Estado peruano o a alguna empresa en particular, se opusieron duramente a esta propuesta...
Y unos parráfos después, el representante de ASPEC, añade:
Cuando cada 5 años elegimos a nuestras autoridades no les estamos dando un cheque en blanco para que hagan lo que les venga en gana, ni que respondan a intereses particulares, los elegimos para que nos representen apropiadamente y pensando en los intereses generales, colectivos y supremos de la Nación. No se puede admitir que en nombre del Estado peruano –que somos todos nosotros– se asuman posiciones interesadas y sospechosas a favor de algunas empresas.
Resulta evidente que nuestro gobierno está postrado ante las multinacionales que comercian con los transgénicos. Aquí les dejo, como muestra, dos botones, que hemos extraido del Utero de Marita.
La primera noticia: Niños del Perú fueron alimentados con proteínas transgénicas, y no informaron a los padres. Gasta ahora este escándalo que dó en la nada, ahí tienen el enlace:
Experimentan con bebes
Alan García, presidente del Perú, también se postra ante MONSANTO, la empresa química más cuestionada del mundo. Vean:
Alan García y MONSANTO
Aquí les dejo unas cunatas perlas de MONSANTO, extraidos del blog de Morsa:
MONSANTO envenena con tóxicos el suelo inglés
MONSANTO es juzgado por crímenes de guerra (por el agente naranja usado en Vietnam)
MONSANTO ocasiona pérdidas a los agricultores de la India (y se suicidan en su desesperación)